Aunque en España se cultiva, también importamos melones de otros países tropicales como Brasil, Costa Rica, Ecuador...
Es una fruta ideal para consumir en verano, época en la que da sus frutos en nuestro país. Y es que la naturaleza es inteligente, pues nos da frutas muy hidratantes como en este caso cuando el cuerpo más lo necesita, en época de calor. Lo podremos encontrar durante todo el año en el mercado porque se importa de países. Siempre se recomienda su ingesta en temporada, sobretodo si tenemos en cuenta que de este modo contribuimos a mejorar el medio ambiente, pues importar fruta de otros países tiene un alto coste medioambiental, al que deberíamos prestar mayor atención en los tiempos que corren actualmente, ¿no crees?.
Su componente principal es el agua, de hecho el 90% de esta fruta es agua. El resto son azúcares (sacarosa y sucrosa) y fibra.
Existe una gran variedad de melones, concretamente unas 850, un número asombroso. Sin duda, las más conocidas son el melón Amarillo, el de Piel de Sapo, Galia y el Cantaloupe.
PROPIEDADES DEL MELÓN
Fuente de vitaminas A y C, potasio, hierro, magnesio y calcio.El melón tiene propiedades antioxidantes, sobre todo la especialidad anaranjada Cantaloup.
Contiene bastante vitamina C por lo que aporta colágeno, resultando ideal para la cicatrización de heridas y tejidos en general.
Gracias a su contenido en vitamina B6 ayuda en casos de nerviosismo, problemas de sueño y dificultad de aprendizaje.
También ayuda a reducir la hipertensión y veta la formación de coágulos en la sangre.
Gracias a su alto contenido en agua, es una fruta muy diurética por lo que nos hará eliminar líquidos del organismo y mejorará nuestro tránsito intestinal, siendo un gran método depurativo. No es de extrañar que se encuentre entre las frutas más recomendadas a la hora de seguir una dieta de adelgazamiento.
Y al contrario de lo que se cree no engorda más que la sandía, de hecho gracias a su cantidad de potasio es más aconsejable el melón en una dieta que la sandía.
Es un "snack" ideal para niños y adultos que sacia el deseo de dulce y nos aporta energía de una manera más sana.
CÓMO ELEGIR UN BUEN MELÓN
Elegir un buen melón no es tarea fácil. Incluso expertos en la materia se equivocan en ocasiones. Así que no nos queda otra que encontrar un frutero de confianza o tirar de grandes marcas como Bollo o, mejor, buscar melones con denominación de origen como es el caso de Melón de la Mancha; los cuales suelen ser garantía de que esté en condiciones adecuadas de maduración y por tanto de sabor.De todas maneras, si queremos intentar averiguar si el melón que tenemos entre nuestras manos es el que queremos, tenemos varias técnicas:
Apretar con las manos cogiendo el melón por los extremos, como si de una pelota de rugby se tratara. Al apretar tenemos que tener la sensación de que no esté ni muy duro ni muy blando.
Golpearlo suavemente con la mano, si el sonido es seco nos indica que está maduro.
Comprobar que el extremo opuesto al tallo se hunde ligeramente, ello es indicativo que está en su punto de maduración óptimo.
El extremo opuesto al tallo también suele desprender el característico olor a melón en su punto adecuado de maduración.
Agítalo, si notas que algo se mueve dentro, quiere decir que está demasiado maduro.
A la hora de consumirlo hay que tener presente que no combina bien con algunos alimentos: féculas, cereales, huevos, leche y grasas. Por otro lado es importante ingerirlo maduro ya que de lo contrario puede resultar indigesto y por supuesto nuestro paladar notará la diferencia, pues cuando está en su punto de maduración óptimo es cuando nos da su mejor sabor y dulzor.
También podemos utilizarlo en cremas para hidratar y tonificar la piel.