Ingredientes que hay en cualquier despensa y un poco de horno para hacer el milagro, luego una lluvia de azúcar glas y ya tienes un postre o un desayuno deliciosos.
El secundario perfecto para una buena historia de vida y placer.
Ingredientes:
250 g de pan duro
700 ml de leche
4 huevos
125 g de azúcar
1 palo de canela
La corteza de medio limón
La corteza de media naranja
Preparación:
En una cazuela pequeña calentamos lentamente la leche con las pieles de los cítricos y el palo de canela, cuando hierve apagamos el fuego y dejamos infusionar tapado durante 30 minutos.
Mientras tanto cortamos el pan en rebanadas finas, transcurrido el tiempo sacamos las pieles de los cítricos y la canela y echamos el pan en la leche. Dejamos que se empape durante otros 30 minutos y cuando ya está blando lo chafamos con un tenedor hasta obtener una papilla.
Aparte batimos los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos y mezclamos con la papilla de pan.
Vertemos en un molde engrasado y cocemos en el horno a 180ºC durante 30 minutos, estará dorado y al pinchar el pudin con un palillo éste debe salir seco, si no es así deja el pudin en el horno un poco más.
Dejamos enfriar y cortamos en porciones para servir, en el plato espolvoreamos con azúcar glas.
Podemos tomarlo con helado o con frutos rojos cuya acidez combina muy bien con este postre. Como variación se puede infusionar la leche con vainilla en vez de con cítricos y canela, o con bayas de cardamomo que dan un sabor extraordinario.
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