250g de harina normal
350 gramos de calabaza limpia y cruda
1 sobre de levadura
4 huevos grandes
250 gramos de azúcar normal
125 ml de leche semidesnatada
100 gramos de chocolates moreno
160 gramos de aceite de oliva virgen extra Abril Arbequina
Precalentamos en primer lugar el horno a 170ºC con calor arriba y abajo.
En un cazo ponemos a derretir el chocolate con un chorrito de leche.
Troceamos la calabaza en trocitos muy pequeños, si podemos con la ayuda de un rallador. Eso ya es al gusto de como os querais encontrar los trocitos en el puding.
En un bol batimos los huevos, el azúcar hasta conseguir un aspecto esponjoso.
A continuación añadimos la leche, y el aceite de oliva virgen extra Abri Arbequina. Mezclamos bien.
Tamizamos la harina con la levadura y la volcamos en nuestro bol donde tenemos nuestra masa. Removemos con movimientos envolventes. Y por último echamos la calabaza hasta conseguir que todos los ingredientes estén totalmente integrados entre sí.
Separamos en dos las masas y en una de ellas vertemos el chocolate y removemos bien.
Con la ayuda de la lengua repostera, no dejamos ni una gota de nuestra masa en el bol y enmoldamos nuestra mezcla en el recipiente a hornear alternando las masas al gusto en función de como queramos que quede nuestro puding, y horneamos durante casi una hora, aproximadamente 55 minutos pero todo depende del horno.
Pasado este tiempo lo sacamos del horno y dejamos enfriar. A posteriori podemos adornar como queramos. Al ser un puding, si le echais por ejemplo azúcar glas, debeis tomarlo enseguida porque de lo contrario el propio puding lo absorberá.
Trucos: Decidí echar este tipo de aceite por ser un aceite suave, casi siempre almendrado y con un aroma a fruta fresca, además de que no proporciona un sabor muy intenso de aceite de oliva y eso lo hace más ligero.
Además Arluy me ha dado la posibilidad de probar estas tres tabletas de chocolates Zahor que nos dio mucha energía para esos pequeños descansos mientras escalábamos entre vía y vía. Y os he de decir que cualquier niño disfrutará con estas tabletas, sobre todo con la de chocolate blanco sabor chicle (que de verdad es así, sabe a chicle de fresa) y los adultos disfrutaremos con todas, porque de verdad que están buenísimas.