¡Buenos días conextraqueseros! ¿Cómo va todo? Nosotras seguimos de celebración de Halloween y, si ayer cocinábamos unas galletas de lo más monstruosas (en el sentido más amplio de la palabra), hoy os traemos una quiche de calabaza con mascota terrorífica incluida, aunque la morena esté empeñada con que se da un aire a Carlos Sobera.
La verdad, que lo más complicado fue hacer la dichosa calabaza. Deberíais haberme visto toda profesional con Youtube y mis cuchillos… Mi idea era hacer la cara de Jack Skeleton (sí, soy muy
Bromas aparte, la receta de hoy es ideal para cocinar calabaza, tan típica en estas fechas, saliéndonos un poco de lo convencional. Además, la quiche se puede rellenar de casi todo, así que si no os gusta el queso fuerte (no miro a nadie :P) podéis probar con mozzarella rallada y echar especias como la nuez moscada para darle un toque o, si preferís hacerla vegetal (un saludo a nuestros lectores vegetarianos) podéis sustituir el bacon por zanahoria, ¡las posibilidades son infinitas! ¿Empezamos?
Ingredientes...
Media calabaza (unos 300g), si es sin piel mejor para ahorrarnos pelarla.
100g de queso gorgonzola (incluso un poco más si os gusta conextradequeso).
100g de bacon en tiritas.
200ml de nata (crema de leche) para cocinar.
100ml de leche.
3 huevos.
Sal, pimienta.
Masa quebrada (nosotras la compramos hecha.)
Con las manos en la masa...
Extendemos la masa quebrada sobre nuestro molde y, con la ayuda de un tenedor, pinchamos por toda la superficie para que no se hinche. En este caso, como el molde era de silicona, quitamos el papel apto para horno que trae la masa, si usáis un molde de otro material que no sea anti adherente dejad el papel.
Metemos en el horno a 180°C durante unos 10 minutos y reservamos.
Troceamos la calabaza en cachitos pequeños, salpimentamos y salteamos con un poco de aceite de oliva en una sartén durante unos 5 minutos. Cuando empiece a estar blanda, incorporamos el bacon y dejamos que el conjunto se acabe de hacer.
A continuación, repartimos la calabaza y el bacon sobre la masa quebrada y añadimos el queso troceado.
En un bol, batimos los huevos y mezclamos con la nata (crema de leche), la leche y una pizca de sal hasta tener una mezcla homogénea.
Vertemos con cuidado la mezcla anterior sobre la quiche. Si tenéis un molde bajo como es mi caso, puede ser que os sobre un poco de mezcla, don’t worry ;).
Horneamos nuestra quiche a 180°C durante 25 minutos y ¡a comer!