Para aquellos que, al igual que me pasó a mi, no conocen este plato, simplemente contaros que una quiche es una tarta salada, con una base de masa quebrada y un relleno al gusto, preparado casi siempre con huevos batidos y nata (crema de leche), mezclado con verduras, productos cárnicos, lácteos, etc... Ya dependiendo de como la queramos.
Al preparar nuestra primera quiche no queríamos complicarnos en exceso, por lo que nos decantamos por una receta sencilla, con productos que conocíamos bien, ya que como todo, al ser la primera vez que hacíamos este plato, teníamos esa inquietud del que no sabe como quedará. Un ligero horneado a la masa, la preparación de las verduras, mezclar y al horno... Parece sencillo, ¿verdad? Pues no solo lo pareció, sino que fue mas fácil de preparar de lo que pensábamos.
El resultado salta a la vista, y es que tanto la presentación como el sabor era delicioso, y con posibilidad de dejar lo que sobró para el día siguiente, y así no tuvimos que preparar comida.
Ahora os toca a vosotros animaros a realizar este plato de origen francés, y que os abrirá una puerta de nuevas posibilidades de en la cocina. Tod@s con los delantales puestos y a cocinar!
Ingredientes (4 personas):
1 lámina de masa quebrada
100 gr de bacon en tiras
100 gr de champiñones
1 cebolla pequeña
1 cuña de queso brie
3 huevos
200 ml de nata (crema de leche) para cocinar
Sal
Pimienta negra
Nuez moscada
Preparación:
Estiramos la masa y la pondremos sobre un molde con el borde bajo. Es mejor dejar que sobresalga un poco de dicho borde, ya que al hornearse, la masa encogerá un poco. Pincharemos la masa con un tenedor y colocaremos encima una lámina de papel vegetal, y encima de este, garbanzos y una fuente apta para horno (o garbanzos), con lo que evitaremos que suba al hornearlo.
Precalentamos el horno a 180º arriba y abajo y metemos la masa que tenemos en el molde. Horneamos unos 10-12 minutos. Sacamos y reservamos.
Lavamos y picamos los champiñones en trocitos y la cebolla bien picadita.
Pochamos la cebolla a fuego medio-bajo en una sartén con aceite. Cuando esté dorada, vertemos los champiñones y salamos ligeramente. Removemos.
Cuando los champiñones veamos que están bien cocinados, echamos el bacon y removemos hasta que esté cocinado por completo. Retiramos del fuego y reservamos.
Batimos los huevos, y seguidamente echamos la nata (crema de leche). Salpimentamos y echamos un poco de nuez moscada y removemos para integrarlo bien.
Cortamos el queso brie en tiras y lo iremos colocando sobre la masa. Sobre el queso, verteremos la mezcla de champiñones y bacon, distribuyendo con un tenedor por toda la superficie.
Verteremos la mezcla de huevos y nata (crema de leche), de forma que todo quede cubierto. OPCIONAL: podemos poner queso rallado si nos gusta.
Lo llevamos al horno durante unos 30 minutos a 180º. Comprobaremos que esta realizado, pinchando con un cuchillo y viendo si sale o no limpio. Si queremos que se nos dore por encima, pondremos el gratinador una vez la tengamos ya lista.
Sacamos y servimos caliente.
Quiche lista para disfrutar en la mesa. Vais a ver lo original y la cara de sorpresa en todos vuestros comensales cuando sirváis esta versión de tarta salada. ¡Triunfareis!
Un saludo a tod@s y buen provecho!