Caliente, tibia o fría, en casa le gusta a todo el mundo.
Ingredientes:
1 placa de masa quebrada o brisa.
500 gr. de calabaza.
1 cebolla y 1 puerro.
4 huevos.
200 ml. de nata (crema de leche).
1 nuez de mantequilla y 2 cucharadas de aceite.
queso manchego semicurado.
raíz de jengibre y curry.
nuez moscada y clavo molido.
sal y pimienta.
Elegimos el molde en el que vayamos a hacer la quiche, nosotros en esta ocasión, hemos utilizado una fuente de barro, y lo forramos con la placa de masa que vayamos a utilizar. Le ponemos unas legumbres a modo de peso para que la masa al hornearse no se infle demasiado perdiendo la forma y lo introducimos en el horno precalentado a 180 ºC durante 15 minutos o hasta que veamos que los bordes van tomando color.
Mientras tanto, vamos haciendo nuestro relleno. Para ello cortaremos la cebolla y el puerro para sofrito y lo pondremos a pochar en una sartén en la que previamente habremos puesto a calentar la nuez de mantequilla y el aceite. Inmediatamente después añadimos la calabaza cortada en dados de 2 centímetros y la raíz de jengibre picadita muy pequeña. Dejamos cocinar a fuego medio hasta que todos los ingredientes estén blandos e integrados.
Colocamos en un bol grande los huevos y los batimos bien. Después añadimos al bol la nata (crema de leche), las especias al gusto y el queso rallado y lo mezclamos todo. Cuando el contenido de la sartén haya entibiado, lo añadimos también al bol con el resto de los ingredientes y salpimentamos al gusto.
Retiramos todos los garbanzos de la base de masa de la quiche y la rellenamos con el contenido del bol. Debe quedar un dedo hasta el borde de la masa pues, aunque luego baje algo, la mezcla sube bastante durante la cocción en el horno.
Introducimos de nuevo la quiche en el horno a 180 ºC y dejamos cuajar durante unos 20 minutos.
Esta quiche está buena caliente, tibia o fría y podemos llevarla a la mesa sin desmoldar y servirla allí o ya servida en los platos. yo prefiero sacarla sin desmoldar, eso le da tiempo a que entibie y se contraiga un poco y así no se rompe al servirla.