El tomillo y el romero contribuyen a darle a este plato un toque mediterráneo.
El rape se encuentra entre las criaturas marinas de aspecto más feroz. La verdad es que es verdaderamente feo pero rara vez vemos un rape entero. Habitualmente en las pescaderías se venden “colas” de rape ya peladas o rodajas de rape.
Su carne es muy firme, antiguamente el rape era conocido como la “langosta de los pobres”. Su textura cocida es similar a la de una langosta. El limón y las hierbas realzan y complementan esta carne firme, tal como lo hacen con el cordero o el pollo. El rape es fantástico para guisos, “suquets” y “all i pebres“.
Rape plancha con tomillo y romero
Dificultad: fácil
Imprimir
Ingredientes
1 o 2 rodajas de rape por persona
1 ramita de tomillo
1 ramita de romero
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra molida
Preparación
Si habeis comprado la cola entera limpiad la cola de rape quitándoles las telillas que vienen pegadas a la carne y cortadla en rodajas. Ayudándoos con papel de cocina quitadle toda la humedad que podáis. Salpimentadlo.
Poned en una sartén grande, o en una plancha, un poco de aceite de oliva virgen extra. Cuando el aceite esté muy caliente echad el pescado y el tomillo.
Sellad la piel (quedará un tono dorado) y bajad un poco el fuego. No dejéis que se haga en exceso para que quede jugoso por dentro. Un minuto por cada lado puede ser suficiente (si la rodaja no es excesivamente gruesa). De todos modos el punto de cocción depende de cada uno y lo mejor es que lo adaptéis a vuestras preferencias. Si os gusta más hecho, dejadlo más tiempo.
En el momento de darle la vuelta al rape añadid el romero y tapad la sartén para terminar de guisarlo.
Podéis servirlo con una ensalada o con unas patatas al horno o fritas.
Web: Commememucho