Es de sobra conocido por todos, que me encanta la pasta casera, y si es elaborada por mí, mejor que mejor. Este finde que tenía algo de tiempo libre no podía dejar de aprovechar para hacerla a mi antojo.
Para elaborarla, tenéis mi receta aquí. Siempre la hago de la misma manera, así que no tendréis problema. Eso sí, el relleno y la salsa la varío como en este caso, que rellené de simples espinacas cocidas, y de salsa, una bechamel a la que añadí queso azul que rondaba por la nevera.
No os penséis que con estos raviolis sólo hice esta receta...nooo! con los que me sobraron realicé otra que veréis más adelante y que seguro os encantará...
Como veis, no puede ser más fácil, es simplemente abril la nevera y ver lo que tenemos disponible en ese momento. El resultado siempre es estupendo tratándose de pasta casera, para mí la diferencia es mucha con respecto a la típica comercial.