Cada madre cubana tiene su propia receta y truco para hacer unas buenas alubias negras o mejor, para hablar con propiedad, unos buenos frijoles negros. Y yo, aunque aprendí de la mía he creado mi propia fórmula, pero lo que sí no falla es ese rico sofrito cubano que aparece en casi todas de las recetas cubanas.
Si conoces algo de la cultura cubana sabrás que en el plato de un cubano no faltará nunca el arroz y que cuando se trata de arroz blanco no se pierde oportunidad para hacer unos buenos frijoles. Da igual si son colorados, negros, blancos, garbanzos o chicharos. Nos gusta mojar el arroz, como en España mojar el pan. Pero todo tiene un porqué y no es otra que las costumbres heredadas. Cuando eres pequeño y dejas la comida de bebé, tu madre te pone un plato de arroz blanco mojado con el caldo de frijoles, sin las alubias, y posiblemente pollo desmenuzado. Y a medida que sumas años a ese plato se le van añadiendo más acompañamientos. Esto pasa en todas y cada una de las diferentes culturas, no hay comida que más añores o te guste que aquella que te hacía tu madre cuando eras un niño.
Los frijoles negros no llevan nada más que ese sofrito, en comparación a otros que sí llevan verduras y cuanta cosa se te ocurra añadirles. Pero yo tengo mi propia receta y en el invierno no hay nada que apetezca más que un plato caliente, así que a mis frijoles negros los refuerzos con verduras y otros ingredientes para combatir las frías brisas, los cielos grises y la llovizna constante, Y aquí va una buena cazuela de frijoles negros cubanos hechos a mi manera.
Para mi amiga Clelia, italiana de nacimiento y cubana de corazón y alma.
RECETA PARA FRIJOLES NEGROS
INGREDIENTES
- 1 paquete de alubias negras
- Agua
PARA EL SOFRITO
INGREDIENTES
- 50 g de aceite de oliva
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajos
- 2 cucharaditas de orégano seco
- Una pastilla de caldo de pollo del tipo Gallina Blanca
- ½ cucharaditas de comino en polvo (1 g aproximadamente)
- 80 g de pimiento rojo
- 100 g de pimiento verde
- 80 g de puré de tomate
- 1 o 2 hojitas de laurel
- Pimienta y sal al gusto
- 50 g de vino blanco
- 2 patatas grandes
- 3 zanahorias
- 1 morcilla
- 1 chorizo
- Trozo de tocinillo
- 30 g de vinagre
- 1 cucharada de azúcar morena (se puede sustituir por blanca)
PREPARACIÓN
- Poner las alubias en agua la noche anterior. Añada agua a la olla hasta dos dedos de la mitad y ponga a cocer las alubias hasta que estén blandas,
- Mientras se cuecen las alubias haga el sofrito. En una sartén ponga el aceite. Corte la cebolla en cuadros junto a los ajos. Los pimientos en finas tiras y póngalos en la sartén. También el puré de tomate, el orégano, comino, las hojas de laurel, la pastilla de caldo de pollo y la pimienta. Cueza a fuego medio lento hasta que las cebollas y el pimiento estén pochos. Vierta el sofrito en la olla de frijoles.
- Lave y corte las patatas en dados medianos y las zanahorias en rodajas finas,
- Corte también en rodajas, medio grosor, la morcilla, el chorizo y el tocino añádalo a los frijoles y rectifique de sal con cuidado de que no quede muy salado porque las especias, el chorizo y el tocino le aportan algo de sal.
- Suba el fuego y deje cocer sin tapa durante unos 20 o 25 minutos.
- Una vez que las verduras estén cocidas, retire la olla del fuego alada el vino, el vinagre y el azúcar. Remueva para integrar y deje reposar hasta el momento de consumir.
Si les gusta las alubias un poco más espesa una vez añadidas las verduras y la carne deje cocer las alubias a fuego medio bajo hasta que el caldo espese a su gusto, aunque tengo que decir que unos buenos frijoles están mejor de sabor al día siguiente de hacerse. Los sabores están más potentes y el caldo más espeso.