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El problema con las verduras
Para poder bajar 25 kilos después de mi último embarazo, tuve que ponerme a comer verduras. Tiré todas las golosinas y antojos que tenía en la cocina y los reemplacé con verduras y frutas. Sin embargo, me di cuenta de algo importante: en realidad no es fácil comer verduras todo el tiempo.
¡Claro, hay muchas formas de incluir verduras en la dieta! Casi todos los días, me tomo un batido verde. También como ensaladas, ratatouille, arroz de coliflor, puré de chayote y sandwiches de pepino. Opciones hay, y muchas.
Pero el problema es que a veces ya no me apetece comerme otra ensalada. Quizá no debería admitirlo, pero es la verdad. El caso es que para mantenerme en un estilo de vida saludable, no puedo olvidarme de las verduras. ¿Entonces qué se puede hacer? ¡Pues inventar otra forma de comer verduras!
Como ya había publicado una receta de pastel saludable en microondas, y otra de pan casero en microondas, me pareció natural que ahora publicara una receta de verduras en microoondas. Lo que sucede es que soy malísima con el horno, pero esa es otra historia.
En fin, que hoy te comparto mi receta fácil de verduras que no es ensalada. ¡Vamos a hacerla!
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Receta fácil de verduras que no es ensalada
Ingredientes
1/4 taza de harina de avena
1/4 taza de leche de almendra
1 huevo
1/4 cucharadita de polvo para hornear
1/2 taza de verduras picadas y cocidas, las que te gusten o que tengas a la mano
Una pizca de sal
Opcional: 1 cucharada de semillas de chía
Instrucciones
Si vas a utilizar semillas de chía, déjalas remojar en la leche durante 10 ó 15 minutos.
Licúa la leche (con o sin semillas de chía), el huevo, la harina, el polvo para hornear y la sal.
Después, vierte la mezcla en una taza engrasada y cocina en el microondas durante 30 segundos.
Saca la taza del microondas y agrega las verduras a la mezcla con un movimiento envolvente. Esto es para que las verduras queden bien distribuidas en la mezcla, o de lo contrario se irán todas al fondo.
Por último, vuelve a meter la taza en el microondas y cocina por 2 minutos más.
Asegúrate de que la mezcla quede bien cocida y deja enfriar antes de servir.
¡Eso es todo! ¿A poco no fue fácil?
Este panecillo con verduras lo puedes usar para acompañar tu comida, como sustituto del pan blanco. ¿Qué te parece?
¿Por qué me gusta esta receta?
Porque es deliciosa.
Porque no es ensalada.
Porque incluye una porción de verduras.
Porque no tengo que prender el horno, aunque podría hacer varias porciones en moldes para pastelillos.
Porque puedo utilizar cualquier verdura que tenga a la mano o utilizar verduras congeladas.
Porque puede ser para desayunar, comer o cenar.
Porque en definitivo, voy a incluir esta receta en mi colección.
Debo aclarar que no voy a abandonar mis batidos verdes ni mis ensaladas, pero es bueno tener una variedad de opciones disponibles, ¿no crees?
¡Prueba esta receta y cuéntame cómo te quedó!
¿Cuál es tu receta favorita de verdura?