2 pechugas de pollo
250 g de champiñones
1 cebolla
1 diente de ajo
Leche
250 g de nata (crema de leche) líquida
1 cucharada grande de caldo de pollo
Pon las pechugas de pollo a hervir unos minutos.
Pica muy fina la cebolla y el diente de ajo y sofríe en una sartén con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Remueve hasta que la cebolla esté transparente.
Incorpora los champiñones lavados y cortados en láminas.
Agrega un chorrito de leche y remueve. Baja un poco el fuego y deja que se vaya haciendo, unos 15 minutos aproximadamente.
Cuando los champiñones estén tiernos añade la nata (crema de leche) líquida y el caldo de pollo.
Incorpora la pechuga de pollo ya cocida. Puedes hacerla entera o cortarla en dados, como prefieras.
Deja cocinar unos minutos más, con cuidado de que no hierva hasta que el líquido se consuma y quede una salsa espesa.
Sirve la pechuga de pollo con la crema y los champiñones laminados por encima.