Por eso, hoy vengo con esta delicia de tarta y que además es fresquita para la temporada en la que estamos.
Los dulces o recetas que llevan gelatina siempre necesita su tiempo para gelificar y cuanto más tiempo la dejemos mucho mejor. Y, ¿Por qué digo esto?
En mi caso, esta tarta solo estuvo tres horas en la nevera antes de cortarla y el motivo fue que mi marido estaba impaciente para que le sirviera un trozo.
Al hacerle el corte noté enseguida que aún no estaba 100% del todo terminada. En la foto del corte se ve que la punta se cae un poco.
La hice por la mañana, corté una porción al mediodía para el goloso que tengo en casa y la serví por la noche viendo el fútbol (España contra Polonia), ya que vinieron mis hijos con amigos a ver el partido a casa, y os digo que aquí en ese momento la tarta ya estaba perfecta. Lástima, que yo también me adelanté en hacer las fotos. Pero es que de noche y con la casa llena de gente tampoco me hubiera sido posible.
Es una tarta poco dulce y a la que se le nota mucho la fruta natural.
El contraste de este tipo de galleta con sabor a almendra mezclada con la cereza queda genial.
Estas galletas Amarittinis italianas por suerte tenía un paquete abierto y en buen estado en el cajón de la cocina, así que no las tuve que comprar.
Me vinieron genial para llevarlas al proyecto de mi querida Marisa de Thermofan
Refrescante Tarta de cerezas (Sin horno)
Ingredientes
100 gramos de mantequilla,
150 gramos de galletas Amarettini + algo más para decorar,
100 gramos de almendra molida con piel,
7 hojas de gelatina,
800 gramos de cerezas frescas,
400 gramos de nata (crema de leche) para montar,
600 gramos de queso fresco doble grasa (Philadelphia),
El zumo de medio limón,
125 gramos de azúcar,
1 sobre de azúcar avainillada,
Bolsa de congelar.
Preparación:
Derretir la mantequilla.
Poner dentro de la bolsa de congelar las galletas y con ayuda de un mazo golpearlas para romperlas.
Poner las migas de galletas en un cuenco y bañarlas con la mantequilla derretida y mezclarle la almendra molida.
Repartir la masa en un molde redondo de 26 centímetros de diámetro apretando bien con el canto de una cuchara. Meter el molde en la nevera durante 15 minutos.
Mientras poner las hojas de gelatina en agua muy fría a ablandar.
Lavar las cerezas, córtalas por la mitad y extraer el hueso.
Picar finamente 250 gramos. Otros 250 gramos triturar con la batidora y el resto reservar.
Montar la nata (crema de leche).
Mezclar el queso fresco, el zumo de limón, el azúcar y el sobre de azúcar avainillado. Ahora echar el puré de cerezas y volver a mezclar.
Añadir a esta mezcla la nata (crema de leche) en porciones de arriba abajo.
Poner en un cazo 3 cucharadas de la crema a calentar.
Escurrir bien la gelatina y echarla al cazo. Remover para que se derrita.
Una vez derretida volcarlo en el cuenco de la crema y volver a mezclar para que se integre por toda la crema.
Añadir las cerezas picadas y volver a mezclar.
Sacar el molde de la nevera y cubrir la base con la crema y alisar.
Terminar de poner las cerezas que nos queda cortadas en dos por encima de la tarta apretando un poco.
Meter de nuevo la tarta en la nevera y deja que gelifique durante 4-5 horas tapada. Pasado el tiempo desmoldar la tarta pasándola a un plato.
Decorar con unas cuantas galletas picadas por encima si gusta.
Receta de reciclaje así que va al proyecto
1+/-100, desperdicio 0 de Thermofan
Abreviaturas
c/s = cucharada sopera
c/p = cucharada postre
c/c = cucharada café
c/n = cantidad necesaria
Fuente: este post proviene de Pepi Sopa de Sopa, donde puedes consultar el contenido original.
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