Desde que empecé mi andadura en el mundo de la cocina, uno de los platos que tenia siempre en mente preparar era el risotto. Mas de una vez lo habíamos probado Carmen y yo cuando salíamos a cenar a restaurantes italianos, y esa cremosidad y sabor me encantaba. Sin embargo, cuando iba a ponerme manos a la obra, siempre me entraban las dudas, y es que me imaginaba que la preparación de dicho plato resultaría muy compleja y no me quedaría bien dada mi poca experiencia en la cocina.
Pero un día "agarré al toro por los cuernos" y nos lanzamos a prepararlo. El primer que realizamos era un sencillo risotto de jamon (receta que os pondremos en próximas publicaciones). No quería complicarme mucho para ser la primera vez, así que nos lanzamos a el, y sinceramente, no nos quedó nada mal.
La segunda preparación fue algo mas elaborada, y nos lanzamos a prepararla con un queso que teníamos en casa, y no con el típico parmesano. Y que queréis que os diga, pero a nosotros nos encantó. Quedo un risotto muy cremoso y con un sabor de 10. Solo nos queda animaros a que, al igual que nosotros, os decidáis a prepararlo, y a que comprobéis por vosotros mismos, que nada es complicado en la cocina si se le ponen ganas y cariño. Dicho todo esto, pasó a contaros los ingredientes y pasos que necesitáis... a por el delantal y a la cocina!
Ingredientes (2 personas):
250 gr de arroz arborio o bomba
1/4 de cebolla
1 diente de ajo
1/2 vaso de vino blanco
1 litro de caldo de verduras (puede ser casero o ya preparado)
100 gr de bacon
100 gr de espárragos
1 cuña pequeña de queso semicurado
Aceite
1/2 cucharadita de mantequilla
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes: rallaremos el queso y dejaremos reservado. El bacon lo cortaremos en tiras pequeñas, al igual que los espárragos, que después de quitarlos la parte dura, los partiremos en trocitos mas o menos del mismo tamaño.
Cortaremos la cebolla y el ajo lo mas fino que podamos.
En una sarten amplia con un poco de aceite y fuego medio-alto, echaremos el bacon. Cuando comience a tostarse, lo sacaremos y reservamos.
En el mismo aceite, pocharemos el ajo y la cebolla hasta que veamos que se empieza a dorar y a estar blando, con el fuego medio-bajo. En este momento, echamos los espárragos y mantenemos removiendo hasta que estén en su punto (unos 5 minutos).
Mientras, pondremos el caldo en un cazo al fuego para que se vaya calentando. Es importante mantenerlo así, caliente, ya que cuando lo vertamos no puede cortar la cocción por estar frio.
Vertemos el arroz sobre las verduras y removeremos constantemente durante unos 3-5 minutos.
Llegados a este punto, iremos vertiendo sobre el arroz cazos de caldo siempre y cuando se requiera, y sin dejar de remover en ningún momento. En cada golpe, podemos echar uno o dos cazos de caldo y removeremos hasta que comprobemos que se va quedando seco. En ese momento, volvemos a echar caldo y así constantemente hasta su total preparación.
Cuando comprobemos que el arroz ya está en su punto (lo probaremos para comprobarlo, ya que el tiempo puede variar), retiraremos del fuego y echamos el bacon que teníamos reservado. Mezclamos para unirlo al arroz.
Pondremos sobre el arroz la mantequilla y el queso rallado y removeremos hasta que se derritan ambos ingredientes.
Serviremos al momento, pudiendo decorar con un poco de perejil picado.
¡Y plato preparado! ¿Os parece complicado? Habréis comprobado que no tiene mucho misterio la preparación de un risotto, y sin embargo os quedará un plato de verdadero lujo. El único punto negativo del risotto es que os recomiendo comerlo en el momento, ya que no se conserva muy bien, pero no os preocupéis, ya que está tan bueno, que no os sobrará nada!
Un saludo a tod@s y buen provecho!
Fuente: este post proviene de Los Delantales de Julio y Carmen, donde puedes consultar el contenido original.
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