Risotto con espárragos

Entre tanto dulces ya tocaba algo salado. Y qué mejor que aprovechar las verduras de temporada! Los espárragos ahora están riquísimos, y bien de precio, así es que para dar el toque salado me decidí por un risotto con espárragos.

Y buscando información sobre los espárragos me he enterado de que tienen muchos nutrientes, son una buena fuente de fibra, ácido fólico y tienen vitaminas tales como la A, C, E y K. Por su efecto antioxidante se recomienda su consumo para la prevención del cáncer de mama, huesos o pulmón, además de que retrasa el proceso de envejecimiento. 



También se recomienda a aquellas personas que sufren de hipertensión arterial. Son buenos para combatir la retención de líquidos y otras enfermedades del aparato respiratorio. Pero sigue leyendo hasta el final porque te vas sorprender de otra propiedad que también se le reconoce... Lee, lee... (ahora empiezo a poner cara y ojos de intriga, jejejeje!!)



El risotto es una receta clásica de la gastronomía italiana, y me encanta por esa textura melosa y el sabor a queso que se conjuga con el arroz... Pero hacer un buen risotto tiene sus trucos... ¿Quieres saber cuáles son las claves?



Ingredientes:

- 350 g de arroz redondo

- 300 g de espárragos verdes

- 1 cebolla mediana

- 1 diente de ajo

- 1 copa de vino blanco

- 20 g de mantequilla

- 700 ml de caldo de verduras

- 30 g aceite de oliva

- 1 cdta. de sal 

- pimienta a gusto

- 80 g de queso parmesano

- 70 g de queso curado 

Preparación:

Lavar los espárragos y con un pelapatatas quitarle la piel a los troncos dejando las yemas (puntas de espárrago) enteras, las cuales vamos a sofreir 5 minutos en un poquito de aceite. Al resto de los espárragos, es decir, los troncos, vamos a cortarlos en rodajitas y a sofreirlos en un fondo de aceite a fuego lento junto a la cebolla y el ajo picados, y hasta que estén tiernos. 

A continuación, añadir el arroz y saltearlo sin dejar de remover durante 1 minuto. Verter el vino y dejar evaporar el alcohol mientras seguimos mezclando. Agregar una taza del caldo, que debe estar bien caliente, y cocemos a fuego a lento sin dejar de remover, hasta que el caldo se consuma. Y seguidamente repetimos el paso anterior: agregar otra taza de caldo y remover hasta que se consuma. No añadir la siguiente taza de caldo hasta que el arroz no haya absorbido la anterior, de tal manera que así vaya soltando el almidón, lo que le dará esa consistencia melosa que buscamos.

Mientras se realiza la anterior mezcla, añadir entre tanto la sal y la pimienta.

Cuando el arroz esté listo (tardará entre 15-18 minutos) agregamos la mantequilla y el queso parmesano rallado fino. Mezclamos y dejamos reposar 2 minutos antes de servir.

Al momento de servir espolvoreamos encima un poco de queso curado rallado grueso (o cualquier otro tipo de queso duro) y coronamos cada plato con las puntas de espárragos que hemos reservado.

Preparación en Thermomix:

Lavar los espárragos y con un pelapatatas quitarle la piel a los troncos dejando las yemas (puntas de espárrago) enteras, las cuales vamos a sofreir 5 minutos en un poquito de aceite.

Colocar en el vaso de la Thermomix el queso parmesano y rallar programando 10 segundos en velocidad progresiva 5-10. Retirar y reservar.

Poner la cebolla y el ajo en el vaso y picarlos programando 4 seg/vel 4. 

Añadir  el aceite y los troncos de espárragos cortados en rodajitas y programar 8 min/100º/ vel 1.

Incorporar el arroz y programar 3 min/100º/ giro a la izquierda/ velocidad cuchara.

Añadir el vino y programar 5 min/100º/giro a la izquierda y velocidad cuchara, y sin cubilete para que se evapore el alcohol.

A continuación añadir el caldo de verdura previamente calentado y la sal y la pimienta. Programar 14 min/100º/giro a la izquierda y velocidad cuchara. 

Por último, agregar la mantequilla y el queso parmesano. Mezclar y dejar reposar 2 minutos antes de servir.

Al momento de servir espolvoreamos encima un poco de queso curado rallado grueso (o cualquier otro tipo de queso duro) y coronamos cada plato con las puntas de espárragos que hemos reservado.





Pues resulta también que popularmente se asocia al espárrago como un alimento afrodisíaco, lo que me hace pensar que aún cuando esto último no esté científicamente aprobado, creo que valdría la pena probar con nuestra pareja en una cena romántica, con este delicioso risotto con espárragos y un buen vino tinto..., y yo creo que igual y resulta que los espárragos sí que son afrodisíacos... ¿Qué opinas? Te parece este risotto una buena opción para una cena romántica?Cariños,



PD: si tienes alguna duda, por favor déjame un comentario más abajo y con gusto atenderé tu consulta o sugerencia.