Hace unos días Mis cosillas de cocina publicó una receta de risotto de calabaza. La verdad es que me iba fenomenal porque mi suegra tenía una calabaza enorme del huerto y había que ir gastándola.
Cuando el domingo llegó la hora de hacer la comida, no lo dudé, eché un vistazo a la receta ya publicada y luego lo hice a mi libre albedrío aunque bastante parecido. Sólo deciros que las cantidades fueron a ojo y aun así quedó espectacular.
Ingredientes:
1 taza de arroz por comensal
Calabaza (depende de la cantidad de arroz que echéis)
1/2 cebolla
1 vaso de vino blanco
Caldo de pollo
Queso rallado (en mi caso emmental y grana padano)
1 nuez de mantequilla
Sal y aceite
Preparación:
Picamos la cebolla pequeña y la ponemos a pochar. Mientras, cortamos la calabaza a dados. La ponemos con la cebolla y salteamos hasta que se dore ligeramente.
Echamos el arroz y vamos moviendo hasta que se quede "translucido". Vertemos el vaso de vino, salamos, movemos y vamos añadiendo el caldo, bien caliente, sin dejar de mover. Vamos añadiendo caldo hasta que el arroz esté hecho y meloso.
Incorporamos la mantequilla y el queso, movemos bien y servimos inmediatamente
Notas:
El arroz no tiene que quedar caldoso. Es mejor que vayáis echando el caldo poco a poco y esperando a que se lo vaya chupando el arroz antes de que os paséis.