RISOTTO DE POLLO CON BOLETUS Y SALVIA
Ingredientes para 2 personas:
150 grs de arroz Arborio
50 grs de boletus deshidratados
100 grs de pollo deshuesado (yo usé contramuslo)
1 cebolla fresca pequeña
1 chorro de vino blanco seco
1 l de caldo de pollo
Agua; Sal; Aceite de oliva
30 grs de queso Grana Padano Rallado
6 hojas de salvia fresca
Hace unos días leí en un libro de Niki Segnit, La Enciclopedia de los Sabores, que el pollo combina perfectamente con el sabor de la salvia y hoy he querido probarlo con esta receta. Debo decir que es cierto, pero hay que tener cuidado con no pasarse con esta aromática ya que tiene un sabor muy intenso. Advierto también que tiene una textura peculiar, sus hojas son algo gruesas y aterciopeladas y puede que no le gusten a todo el mundo, así que os recomiendo no usarla si no estáis seguros y sustituirla por tomillo o romero, que también van fenomenal con el pollo.
Salvia
Comenzamos a preparar el risotto poniendo los boletus a hidratar en agua caliente durante 30 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, colamos el agua y la reservamos. Ponemos los boletus en un bol hasta el momento de ser utilizados.
Ponemos el caldo de pollo a calentar y también el agua de los boletus.
Limpiamos y troceamos la cebolla muy, muy pequeñita, tanto como para que no se note en la boca mientras comemos el risotto.
Echamos aceite en una cacerola y cuando esté caliente, añadimos la cebolla, salamos y dejamos pochar a fuego medio. Cuando esté a mitad del proceso, añadimos un chorro de vino y subimos el fuego para que evapore.
Mientras tanto, troceamos el pollo que habremos limpiado previamente, salpimentamos y lo añadimos a la cacerola una vez que se haya evaporado el vino. Rehogamos durante cinco minutos hasta que el pollo se haya dorado.
Pasados los cinco minutos, añadimos el arroz, salamos y rehogamos durante un par de minutos sin dejar de remover.
Añadimos el agua de los boletus y cuando se consuma, iremos añadiendo el caldo de pollo poco a poco, según nos lo vaya pidiendo el arroz y cocemos durante 20 minutos removiendo de cuando en cuando para conseguir la textura cremosa del risotto. Cuando falten cinco minutos para que esté listo, añadimos el queso rallado y removemos bien para mantecar el arroz, y en el último minuto, añadimos los boletus troceados.
Servimos el risotto con trocitos de salvia fresca bien lavada y troceada con la mano para que conserve todo su aroma.
¡Espero que os haya gustado!
¡Feliz Semana!