El risotto es uno de esos platos que nos ha legado nuestro país vecino y que hacen que al probarlo disfrutes muchísimo.
Tiene su origen en la palabra riso, que en italiano significa arroz, y es una de las formas más típicas de cocinar arroz en la parte noroeste de Italia. Se cocina con caldo de verduras, pollo o pescado (depende del resto de ingredientes que usemos) y utilizando el queso parmesano como una de las señas de identidad. Además es habitual acompañarlo con otros ingredientes, como chorizo, gambas o el caso de hoy, risotto de setas.
Tiempo de elaboración
45 minutos
Ingredientes para 4 personas
2 pocillos de arroz bomba
1/2 cebolla
Pimienta negra
2 Cayenas
1 y 1/2 dientes de ajo
Setas (un paquete de setas variadas de los que venden en el supermercado)
1 vaso de vino blanco
Algo más de 1 litro de caldo de pollo y verduras
Queso parmesano, si no encuentras busca el padano que se encuentra más fácil en los supermercados.
Mantequilla
Perejil Elaboración
Ponte a preparar un caldo casero de pollo y verduras, en su defecto puedes comprar un paquete tetrabrik en el supermercado y ponlo en un cazo a calentar.
Corta 1/2 cebolla en trozos finos y ponla en una sartén grande (aquí haremos todo el risotto) con aceite a pochar, recuerda añadir sal a la hora de pochar la cebolla. Cuando vaya estando añadimos 1 y 1/2 dientes de ajo picado, un poco de pimienta negra y dos cayenas. No quedará muy muy picante pero ya verás qué gustín le aporta. Si te gusta un pelín más picante te recomiendo que una de las cayenas esté picada.
Incorpora las setas troceadas en trozos que no sean pequeños, luego se harán más pequeños al ir soltando el agua que contienen. Te recomiendo que compres un paquete de setas variadas de las que venden en el supermercado, aportan distintos contrastes de sabor
Sofríelo todo durante un par de minutos y añade un vaso de vino hasta que pierda el alcohol, para saber el momento te vale con acercarte y oler.
Ahora añade el arroz, un poco de perejil picado y algo de sal.
Con una caceta añade un poco de caldo del que habíamos puesto a calentar y que deberá estar hirviendo ya. Esta es la parte importante del risotto, el ir añadiendo de poco a poco el caldo y sin revolver el arroz más de lo necesario. El caldo simplemente tiene que cubrir un poco al resto de ingredientes y deberá estar burbujeando haciendo el ruidito de flúflú. Cuando veas que se va consumiendo el caldo de la sartén añade otro par de cacetadas y así hasta que terminemos de hacer el arroz. Seguramente utilicemos un litro o un poco más de caldo, si has utilizado un tetrabrik y se acaba, puedes simplemente añadir un vaso más de agua.
Más o menos tardará de 20-25 minutos en cocerse el arroz. Vete comprobando de vez en cuando el punto de sal.
Cuando vaya estando, prueba un poco y comprueba si está aún duro el arroz, añadiremos un trozo de mantequilla, como dos cucharadas soperas, y queso parmesano rallado. Revuelve un poco para que se mezcle bien y coja la textura cremosa tan característica del risotto y espera 2-3 minutos más hasta que esté listo del todo.
Déjalo reposar fuera del fuego unos minutos más y ponte a emplatar.
Por cada ración añade un ligero toque de pimienta negra, un poco de perejil fresco y más cantidad de queso parmesano rallado.
Te aseguro que tus invitados saldrán encantados.
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