Esta receta transformada a su manera por mi madre, es típica en mi casa y pasará de generación en generación. Es muy simple y no necesita de muchos ingredientes (por lo que es bastante económica), y lo mejor de todo es que está buenisimo.
Ingredientes:
2 cebollas medianas
Baicon (panceta) es optativa, pero si la poneis estará más rico
Arroz (3 - 4 puñados por persona)
Caldo de pollo caliente
Aceite oliva o de Girasol
Queso de rallar preferentemente parmigiano
Vino blanco (si teneis en casa, sino no hace falta)
Preparación:
Lo primero que tenemos que hacer es cortar la cebolla bien pequeñita, para que no se note mucho. En una cacerola con aceite de oliva/ girasol (cada uno a su gusto) ponemos a dorar la cebolla, y el baicón. Si no teneis o no quereis ponerle bacón, se puede omitir perfectamente; aunque queda más rico con él.
En una olla a parte ponemos a hervir el caldo de pollo, tenemos varias opciones: se puede hacer caldo casero; pero si no teneis tiempo y necesitais algo más rápido las opciones son o cubitos de sopa o los caldos en tetra brick que venden en los supermercados (ahora me viene una marca a la cabeza, pero no voy a hacer publicidad).
Una vez esté doradita la cebolla y el baicón, cuidado sin que se quemen porque sino le dará mal gusto al risotto. Es el momento de medir la cantidad de arroz, es una forma muy rudimentaria pero muy fácil y útil. Consiste en medir entre 3-4 puñados de la mano por persona.
Incorporamos el arroz en la cacerola, y lo rehogar junto con la cebolla y el bacón. A esto se le suele llamar sellar el arroz, es una forma de que no se pase de cocción.
SECRETO DEL RISOTTO: Ahora iremos incorporando el caldo bien caliente, poco a poco, es muy importante que el caldo esté caliente para conseguir la textura del Risotto.
Conforme el arroz se vaya secando, iremos agregando caldo; de forma que nunca esté seco pero tampoco inundado de caldo.
Tarda aproximadamente unos 20 minutos en hacerse el arroz, pero yo lo que recomiendo es que lo vayais probando cuando creais que está listo, para que no se cocine demasiado.
La caracteristica del Risotto es que tiene que quedar cremoso.
Una vez cocido el arroz, retiramos del fuego y servimos. Se le puede echar queso de rallar por encima, para darle un sabor especial, si no les gusta el queso no hay problema, sin queso.
CURIOSIDADES:
Este plato es típico de la cocina italiana. Lo podemos encontrar hecho con diferentes ingredientes, pero la base siempre es el arroz, sería como la paella española. Hablar de risotto a un italiano es como hablarle de la pasta o la pizza.
Os voy a explicar algunas curiosidades de la historia de este plato.
Su historia nace con un joven discípulo de Valerio de Flandes, que en el día de su boda puso un plato de arroz de color oro elaborado con azafrán. Éste sería el origen del Risotto a la Milanesa (procedente Milán), en otra entrada hablaremos de este risotto.