¡Bienvenidos a diciembre y bienvenido sea el espíritu navideño! Y es que, aún es pronto para sentirnos saturados de todo lo que conlleva la Navidad, así que aprovecho para dejaros otra receta de chocolate que podéis preparar para celebrar las fiestas que se avecinan. Y, sí, digo otra receta de chocolate porque esta misma semana ya os dejé esta receta de bombones de chocolate negro a la naranja y chocolate blanco con cardamomo y ginebra.
En esta ocasión se trata de unas rocas de chocolate muy sencillas. Aunque, a pesar de su sencillez, tengo que deciros que la receta es, nada más y nada menos que, de Paco Torreblanca. Y es que, él es el chef propuesto por el reto Cooking the chef.
¡Me encanta Paco Torreblanca! Así que, no podía perderme esta cita por nada del mundo. Aunque ya lo conocía de antes, no fue hasta su participación en el programa Deja sitio para el postre que me di cuenta de todo lo que era capaz este gran pastelero de nuestro país. Confieso que he visto todos sus programas varias veces.
Estas rocas de chocolate, que por lo que he podido comprobar son bastantes famosas en la red, son la excusa perfecta para llevarnos un bocado dulce y diferente a la boca. Y es que, combinan el sabor de la almendra, el dulzor del chocolate y el caramelo con un toque salado.
Admite muchas formas, no sólo de rocas. De hecho, podéis prepararlas en tabletas de turrón, o en mini porciones de turrón como éstas que os enseño. Los moldes son resultado del reciclado de los envases de una de esas cajas de surtido de galletas tan famosas. Eso sí, sólo admiten un uso.
Para 12 rocas y 6 tabletas pequeñas de turrón (si hacéis sólo rocas os saldrán otras 12 más, aproximadamente)
- 300 gr. de almendras peladas (si tienes que pelarlas, no te pierdas cómo lo hago yo: lo explico más abajo)
- 150 gr. de chocolate negro de cobertura
- 150 gr. de chocolate blanco de cobertura
- 75 gr. de azúcar
- 10 gr. de mantequilla
- Una pizca de sal
Si partes del momento en que las almendras no están peladas, no te preocupes, es muy sencillo pelarlas.
Sólo tienes que poner agua al fuego y, cuando éste haya comenzado a hervir, poner las almendras dentro para que se escalden durante un minuto.
Después, retíralas y ponlas a escurrir. Cuando las almendras estén templadas te será muy fácil quitarles la piel.
Para preparar estas rocas, hay que cortar las almendras en bastones, es decir, longitudinalmente. Es un trabajo un poco tedioso, os aviso, y si os da igual la forma de las almendras podéis prescindir de este paso.
En una sartén, tostaremos las almendras. De esta forma, se eliminará la posible humedad que hayan absorbido después de escaldarlas. Además, la almendra tostada tiene mejor sabor.
Por otro lado, pondremos el azúcar en un cazo a fuego medio y, sin remover, dejaremos que se convierta en caramelo. Sólo cuando el azúcar se haya convertido en líquido podréis remover.
Estad pendientes de este paso porque el azúcar se quema si no lo retiramos en el momento justo, es decir, cuando empieza a tostarse.
Cuando empiece a tomar color, añadiremos las almendras, la mantequilla y la sal. Retiraremos del fuego y mezclaremos bien para que todas las almendras se impregnen de caramelo.
Esperaremos a que el caramelo se enfríe para poder manipular las almendras. Después, las dividiremos en dos partes, una para hacerlas de chocolate blanco y otra para hacerlas de chocolate negro.
Fundiremos los chocolates, por separado, en el microondas. Hacedlos trozos y calentadlos en intervalos de 20 segundos en el microondas, entre los cuales tendréis que removerlo.
Cuando el chocolate esté fundido, lo verteremos encima de las almendras. Dejaremos que se temple un poco, sin dejar que solidifique.
Prepararemos un bandeja, o un recipiente forrado con papel vegetal, y con la ayuda de una cuchara iremos cogiendo porciones de almendra que iremos depositando sobre el papel.
Cuando tengamos las rocas formadas, las pasaremos a la nevera para que se endurezcan y, las almendras, queden apiñadas.
Si lo que queréis es preparar tabletas de turrón, sólo tenéis que forrar un molde alargado de papel vegetal (o film) y verter las almendras con el chocolate hasta llenarlo.
O, si lo vertéis en unos molde como los que os he enseñado más arriba, ni siquiera necesitaréis forrar los moldes.
Gracias por suscribirte, Un beso. Chus