Hoy la receta es otra, unas rodajas de bonito a la sidra a las que he añadido el punto del tomate que tanto me gusta. Un guiso de corte tradicional con una salsita muy rica, imprescindible poner pan en la mesa. En cuanto a la sidra, prefiero que sea sidra asturiana natural, la que es menos gaseada pero con muy buen sabor, no sé si me entenderéis... En fin, poned la que más os guste porque de todos modos os quedará un guisote estupendo.
INGREDIENTES:
6 rodajas de bonito
1 cebolla
2 dientes de ajo
400 ml de sidra
300 ml de salsa de tomate
250 ml de caldo de pescado
aceite de oliva
harina
pimienta
sal
ELABORACIÓN:
1. Cubrimos el fondo de una cacerola con aceite y la ponemos al fuego. Rebozamos en harina las rodajas de bonito, las doramos por ambos lados y reservamos.
2. Picamos los dientes de ajo y cortamos la cebolla en juliana fina. En el mismo aceite de dorar el bonito los rehogamos ambos hasta que la cebolla esté transparente.
3. Añadimos el tomate frito removiendo para que se integre bien. Agregamos la sidra y damos algunas vueltas durante unos minutos para que se evapore el alcohol.
4. Incorporamos el caldo y ponemos el punto de sal y pimienta (tened cuidado si el caldo ya tiene sal). Dejamos que la salsa reduzca durante unos minutos, si queréis que sea más espesa añadid una poco de de harina tamizándola con un colador y removed hasta conseguir el punto deseado.
5. Para finalizar, añadimos las rodajas de bonito que teníamos reservadas y dejamos que se cocinen durante cinco minutos en la salsa.
¡Buen provecho!
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