Pues sí, sencilla donde las haya, pero vuestros comensales no tienen por que saberlo.
Además, y cómo no suelen abundar en mi blog, es apta para dieta, ohhh, operación postbikini (lo siento a la del bikini no llegamos).
Como suele pasar con este tipo de recetas, están muchísimo mejor de un día para otro, o sea que las podéis dejar preparadas, y después un golpe de calor y listos.
Venga, vamos a por ellas.
INGREDIENTES:
8 filetes de pechuga de pollo muy finos.
100 gr de setas cocidas (las que más os gusten).
100 gr de pimientos del piquillo.
1 cebolla mediana.
1 pimiento verde.
1 vaso de vino blanco para cocinar.
Sal.
Pimienta.
Perejil.
ELABORACIÓN:
Partimos las setas, el pimiento verde, la cebolla y los pimientos del piquillo muy pequeños.
En una sartén, con poco aceite (lo justo para cubrir la superficie), pocharemos todas las verduras (a fuego medio y removiendo continuamente). Retiramos del fuego y reservamos.
Aderezamos las pechugas con sal, pimienta y perejil.
En el centro de las pechugas ponemos las verduras que teníamos pochadas y enrollamos sobre sí mismas, sujetándolas con un palillo.
Las ponemos en una fuente apta para horno, y le ponemos un vaso de vino blanco.
Lo pondremos al horno, precalentado a 180º, arriba y abajo con ventilador, 10 minutos.
Sacamos del horno y listos para servir (por supuesto quitadles los palillos).
A que no os he engañado??? Son fáciles o no????
Pues esto es todo por hoy, os aviso que el jueves tenemos nueva receta, y siento deciros que esta no será tan ligerita, pero ohhh my good, está para morirse, no os la perdáis.
Un beso enorme a todas/os.