Primero de todo, decir que este plato me costó una bronca con mi marido porque a él no le gustan las ciruelas... jajaja. ¡Pero valió la pena!. A mi sí que me gustan las ciruelas y hacía tiempo que quería hacer un plato de pollo que llevase ciruelas.
Esta receta es una adaptación de una de las múltiples revistas de cocina que me compro de tanto en tanto (Ahora, cada vez menos). En concreto, es una adaptación de una receta que venía en "Lecturas Cocina Fácil", número 200. No es exactamente igual que la que hay en la revista. La he modificado según mis gustos, pero siempre me gusta nombrar las fuentes de las recetas que no me invento.
Al final, quedó tan bueno que hasta mi marido se comió las pechugas. Eso sí, separando los trocitos de ciruela que se encontraba por el camino... jajaja. Os animo a probarla y ya me diréis.
Ingredientes:
600 gr. de pechuga de pollo abierta en forma de libro
2 Manzanas
100 gr. de ciruelas pasas deshuesadas
60 gr. de puerro
100 gr. de Pedro Ximenez
100 gr. de cebolla
1 Diente de ajo
1/2 cucharadita de pimentón dulce
200 gr. de agua
1 pastilla de caldo de pollo
450 gr. de champiñones
10 gr. de piñones
1 Cucharada de Maizena
Aceite de oliva
Sal
PimientaPreparación:
Pelar las manzanas y partirlas en rodajas finas. Se puede usar un cuchillo o una mandolina. En mi caso, usé la mandolina. Yo primero partiría una manzana y si no tenéis suficiente, entonces partiría la segunda. A mi con una manzana me bastó, por que la mandolina hace las rodajas muy finitas.
Salpimentar las pechugas de pollo. Poner sobre la primera pechuga de pollo unas cuantas rodajas de manzana.
Partir por la mitad longitudinalmente algunas ciruelas y ponerlas sobre las rodajas de manzana.
Enrollar la pechuga con cuidado. Es normal que se salga algún trozo de ciruela o manzana. Si esto pasa, reservarlos para la siguiente pechuga de pollo. Si al enrollar la última pechuga de pollo se sale algún trocito, no se podrá volver a aprovechar para otra cosa, ya que estos trozos han estado en contacto con carne cruda.
Atar la pechuga con un hilo de cocina.
Repetir la operación para el resto de pechugas de pollo.
Pelar y triturar en una picadora la cebolla y el ajo. Si no tenéis picadora, podéis rallar la cebolla y picar bien pequeñito el ajo.
Reservar la cebolla y el ajo.
Lavar y limpiar el puerro. Una vez limpio, triturarlo con la picadora. Si no tenéis picadora, lo partís en trocitos pequeños. La foto es de antes de triturar el puerro.
Calentar una cazuela con un fondo de aceite. Una vez esté caliente el aceite, poner los rollitos de pollo.
Dorar los rollitos de pollo.
Una vez estén dorados, los retiramos de la cazuela. No quitéis el aceite de la cazuela.
Añadir a la cazuela las verduras que hemos picado y rehogar hasta que comiencen a dorarse.
Añadir los rollitos que habíamos reservado. Limpiar y lavar los champiñones. Una vez estén limpios, los añadimos también a la cazuela.
Añadir los piñones.
Espolvorear con el pimentón.
Añadir el Pedro Ximenez y remover un par de minutos.
Poner el agua y la pastilla de caldo en trocitos. Remover otra vez. Comprobar si es necesario añadir sal. La pastilla de caldo lleva bastante sal y yo no necesité hacerlo.
Tapar la cazuela y cocer unos 20 minutos. Ir girando de tanto en tanto las pechugas de pollo para que no se quemen.
Retirar los rollitos de la cazuela y eliminar el hilo de cocina. Si se desea que la salsa esté más espesa, retirar un poquito de caldo y ponerlo en un vaso. Diluir en este vaso con caldo una cucharada de maizena. Una vez diluida, poner el contenido del vaso en la cazuela y calentar durante unos minutos, hasta que haya espesado la salsa.
Yo he cortado los rollitos en rodajas gruesas. Para que no se rompan, es mejor esperar a que los rollitos estén templados, pero esto es opcional.