¿Os acordáis aquella temporada en la que me dio por dejar de comprar los desayunos de los fines de semana y prepararlos yo en casa? También fue un verano y, la verdad, se me escapa por qué me da en verano por estas cosas, pero este pasado fin de semana me volvió a dar por ahí.
Con estos calores lo que menos apetece es encender el horno pero, por si sois de los afortunados que viven por debajo de 25ºC seguramente os interese esta receta sin esperar a Octubre.
Cuando estaba dándole vueltas a qué preparar, venían a mi cabeza de forma recurrente los rollitos de canela y, sí, están deliciosos pero en realidad tenía ganas de probar cosas nuevas. Y a cada vuelta que le daba, otra vez los rollitos apareciéndose. Entonces fue cuando abrí la nevera y miré qué había: medio limón reseco, un trozo de lechuga y zanahorias medio mustias. Triste, sí señor. Pero por ahí estaba también un bote llenito de mermelada de frutos del bosque. No es casera, lo siento, tampoco voy a hacerla pasar por lo que no es. A pesar de eso quedaron deliciosos. Digo yo que si lo hacéis con una buena mermelada hecha con cariño quedarán muchísimo mejor.
Otra cosa. Como siempre que hago masa de brioche… tiempo de vida de estos rollitos: 24 horas a mucho estirar. Pasado este tiempo, sirven para mojarlos en vaso de leche, quedarse sin leche en el vaso y con un rollo tamaño rueda de carro. He avisado.
Rollitos rellenos de mermelada
Para unos 12 rollos:
125 de leche
40 grs de mantequilla
40 grs. de panela
1/4 cdta. de sal
2 huevos
4 grs. de levadura seca de panadero
250 grs. de harina panadera
75 grs. de harina de fuerza
200 grs. de mermelada de frutos del bosque
Mezclamos la levadura con la harina
En un cazo calentamos la leche, la panela (uso panela porque me gusta el sabor como a regaliz que deja), la sal y la mantequilla. Lo derretimos sin que llegue a hervir
Batimos la harina con la mezcla anterior agregando también los huevos y, cuando ya esté la masa espesa, pasamos a amasarla en una superficie enharinada. La masa quedará pegajosa al principio y se irá soltando poco a poco. Llegado este punto la dejamos reposar unas 2 horas hasta que doble su volumen.
Desgasamos la masa y la estiramos hasta dejarla de 1 cm. de grosor. Untamos mermelada en toda la superficie excepto uno de los lados, por donde sellaremos los rollos
Enrollamos la masa sobre sí misma, con la cara de la mermelada por dentro, hasta formar un rollo. No hay que apretarlo, o nos crecerán demasiado por dentro. Cortamos discos de unos 2 dedos de ancho y los ponemos en una bandeja engrasada con la espiral hacia arriba.
Horneamos 20 minutos a 190ºC
Luego para comerlos se puede añadir más mermelada (ojo con eso, tampoco hay que exagerar todavía más con el azúcar) o comerlos tal cual. Si los probáis acabados de salir del horno están tan calientes como ricos, super blanditos!