“Los zapatos de plata tienen un poder maravilloso le explicó la Bruja Buena, y una de sus cualidades más curiosas es que pueden llevarte a cualquier parte del mundo con sólo tres pasos, y cada paso se da en un abrir y cerrar de ojos. Todo lo que tienes que hacer es unir los tacones tres veces seguidas y ordenar a los zapatos que te lleven donde desees ir” (El maravilloso mundo de Oz. Lyman Frank Baum)
¿Os imagináis que pudiera ser tan fácil poder ir a cualquier lugar con un simple par de taconeos? Sería genial para no mover el pandero y ya no harían falta ni coches, ni aviones, ni cualquier otro tipo de transporte…eso es lo que tienen los cuentos, que permiten dejar volar la imaginación hasta límites insospechados.
El mago de Oz no era de mis cuentos preferidos, no lo entendía cuando era pequeña, pero es que al crecer me he dado cuenta de que, lo mismo que El Principito, esta es una historia “para mayores”, que trata de que debemos aceptarnos como somos y valorar las cualidades que tenemos, pues evidentemente siempre hay algo que no poseemos…¡qué difícil pero qué tranquilizador saber que la perfección no existe!
Para mí el secreto reside en alegrarse por las cosas pequeñas: una nueva receta que sale estupenda, un buen libro que te hace disfrutar mientras lo lees, una tarde lluviosa que puedes pasar en casa porque no tienes ninguna gestión, una charla con una amiga que hacía tiempo que no tenías o ayudar a tus hijos con la redacción del colegio…creo que en eso reside la perfección…
Esta receta de rollitos vietnamitas con salsa de cacahuetes y dulce de guindilla Fluxà me ha parecido ideal para retomar las publicaciones de mi blog después de tres meses (¡por Dios, cómo pasa el tiempo!). Compré unas obleas de arroz y las tenía guardadas en la despensa sin saber muy bien cómo usarlas…ni si nos gustarían…hasta que encontré esta receta tan tentadora y fácil de preparar que nos encantó a todos.
Dulce de guindilla Fluxa: un placer para los amantes del picante
¿Os gusta el picante? A mí cada vez más, y desde he descubierto el dulce de guindilla Fluxà confieso que me estoy volviendo una adicta total, lo echo en casi todo (carnes, pescados, ensaladas, sopas). Por supuesto la intensidad dependerá de la cantidad que uséis, os aconsejo ir poco a poco, que a añadir más siempre estamos a tiempo
No hay nada que me guste más que mezclar sabores dulces y salados, y esta receta representa un equilibrio perfecto entre ambos, además del picante. Creo que por eso soy fan absoluta de la comida oriental, en la que además se usan mucho los vegetales, otra de mis pasiones. Venga, dejo de enrollarme y a continuación os dejo cómo preparar estos rollitos:
Rollitos vietnamitas con salsa de cacahuetes y dulce de guindilla Fluxà
Ingredientes:
40 g de cacahuetes fritos salados
1 diente de ajo
40 g de salsa de soja
30 g de miel
2 cucharaditas de vinagre de arroz
10 g de agua
2 cucharaditas de aceite de sésamo tostado
1 pellizco de guindilla en polvo
1 pellizco de pimienta molida
dulce de guindilla Fluxà al gusto
12 palitos de cangrejo
60 g de zanahoria
70 g de pepino
1/2 aguacate
50 g de cebolleta
6 ramitas de cilantro fresco
40 g de rúcula
50 g de brotes de soja frescos
1 chorrito de zumo de limón
12 obleas de arroz
12 hojas de cogollo de lechuga
Cómo prepar los rollitos y la salsa:
Para hacer la salsa, trituramos en un robot de cocina los cacahuetes con el ajo pelado hasta que quede una pasta fina. Añadimos la salsa de soja, la miel, el vinagre de arroz, el agua, el aceite de sésamo, la guindilla, la pimienta molida y el dulce de guindilla. Reservamos.
Para hacer los rollitos, troceamos menudos los palitos de cangrejo (si usamos la Thermomix troceamos 2 seg/vel 4). Los reservamos. Picamos la zanahoria, el pepino, el aguacate, la cebolleta, el cilandro, la rúcula y los brote de soja (si usamos la Thermomix, ponemos todos los ingredientes en el vaso y troceamos 4 seg/vel 5) . Añadimos el zumo de limón y los palitos de cangrejo que teníamos reservados.
Para montar la receta, sumergimos cada oblea de papel de arroz en agua templada unos segundos para que podamos manejarla con facilidad. Extendemos una oblea sobre la superficie de trabajo, sobre ella colocamos una hoja de cogollo y 2 cucharadas de la mezcla. Enrollamos hasta la mitad apretando bien, doblamos los lados hacia dentro y terminamos de enrollar. Repetimos hasta terminar las obleas y el rollito. Servimos los rollitos con la salsa.
¿Algún consejo especial?
Pues sí, y muy importante. Las obleas de arroz tienen que degustarse lo antes posible, pues si se preparan con muchísima antelación se ponen gomosas. Por eso os recomiendo que tengáis todos los ingredientes preparados, incluida la salsa, y un ratito antes de servir montéis los rollitos. ¡De esta forma quedarán perfectos!