¿Os gustan las sopas?…pues…no deberías perderte esta.
Las sopas no pueden faltar en nuestros menús, ya que nos ayudan a recuperar la energía y a entrar en calor en los días de invierno.
Hoy os traemos una riquísima receta, muy sencilla y deliciosa.
¡Aquí os dejamos la receta!
Ingredientes (para 4 personas)
200 gr de langostinos
300 gr de gambas
1/2 cebolla
1 diente de ajo
2 cucharadas de tomate triturado al natural
2 cucharadas de vino blanco
1 litro de caldo de pescado
1 vaso pequeño de nata (crema de leche) para cocinar
1 cucharadita de eneldo
Aceite de oliva
Pimentón picante
Sal
Preparación
Pelaremos y picaremos la cebolla y el ajo y los dejaremos reservados.
En una cazuela al fuego, pondremos un chorrito de aceite, añadiremos los langostinos y las gambas, las rehogaremos, retiraremos y reservaremos.
En el mismo aceite, en el que las hemos hecho, pondremos la cebolla y el ajo y los pocharemos. Iremos removiendo poco a poco, de vez en cuando para que no se quemen.
Añadiremos el tomate triturado y dejaremos que se vaya haciendo el sofrito.
Añadiremos el pimentón, removeremos bien, para que se integre correctamente.
Agregaremos el vino, seguiremos removiendo, mientras dejamos que se vaya evaporando el alcohol.
Incluiremos las gambas y los langostinos, que teníamos reservados anteriormente, junto con el caldo de pescado y salaremos al gusto.
Dejaremos que vaya cociendo todo junto, durante 15 minutos aproximadamente.
Retiraremos del fuego, trituraremos el contenido de la cazuela, junto con las cabezas y las pieles de los mariscos, con una batidora potente o un robot de cocina, y después pasaremos toda la mezcla por el colador.
Este último paso, es muy importante, para que la crema quede con una textura fina y no queden restos de las pieles de los mariscos.
Volveremos a poner la crema resultante en la cazuela, agregaremos la nata (crema de leche) y la cucharadita de eneldo y mezclaremos bien todos los ingredientes.
Comprobaremos el punto de sal, y salaremos nuevamente si es necesario. Serviremos bien caliente y sólo quedará ¡saborearla!
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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