Una vez completado el póquer de sopas frías -gazpacho, vichyssoise, ajoblanco y salmorejo- teníamos que rematar la jugada haciendo un repóquer. ¿Cómo hacerlo si ya teníamos los cuatro ases en la mano? No podíamos sacarnos una carta de la manga, pero es necesario tener recursos y siempre es posible hacer una versión distinta de una de esas sopas. Hoy haremos un salmorejo cordobés pero presentado en forma sólida, en diminutos cubitos y sobre una pequeña rebanada de pan. No es muy ortodoxo que digamos, pero de esta manera conseguíamos el repóquer. Y un aperitivo sano y delicioso.
RECETA
.
INGREDIENTES
Salmorejo
Agar-agar.
Huevos de codorniz (para decorar).
Jamón serrano.
PREPARACIÓN
Verter un tercio del salmorejo en una cacerola para hacer la jalea (gelée).
Añadir el agar-agar fuera del fuego a través de un colador para que no se hagan grumos.
Hervir unos segundos y retirar.
La porción es de 4 g de agar-agar por medio litro de salmorejo. Mezclar bien e incorporar los dos tercios del salmorejo.
En una cubitera, pintar con aceite de oliva cada uno de los compartimentos para facilitar su desmoldado.
Llenar la cubitera con el salmorejo y dejar en el frigorífico durante unas cuatro horas.
Desmoldar los cubitos y poner cada uno sobre una rebanadita de pan tostado.
Completar con rodajitas de huevo de codorniz que previamente se habrá cocido y trocitos de jamón serrano.