En mi casa, como en muchas de las casas en las que hay niños, la pasta es un plato muy habitual. Es muy versátil, y podemos combinarla con multitud de ingredientes. Una de mis salsas favoritas es la napolitana, una de las más sencillas, pero que necesita tiempo, mimo y cariño para obtener el mejor resultado. Además, como consejo, esta salsa se puede envasar e incluso congelar en porciones y tener lista para utilizar en cualquier momento, así que yo suelo preparar más cantidad para aprovechar mejor el tiempo.
Que no os engañe la gran cantidad de tomates utilizada, no sale tanta salsa, aproximadamente para 4 o 5 raciones. El tomate suele tener bastante agua, y se reduce a una tercera parte al cocinar... Pero con esta reducción en volumen, lo que conseguimos es concentrar los sabores y obtener una salsa verdaderamente deliciosa
Salsa Napolitana
Ingredientes:
1 1/2 kg de tomates tipo pera.
2 cucharadas de concentrado de tomate.
100 g de cebolla.
50 g de pimiento verde.
sal.
azúcar.
albahaca fresca.
aceite de oliva.
Preparación:
1. Cortamos los tomates en cuartos y los ponemos en una cazuela, sin agua ni sal. Llevamos al fuego y dejamos cocer a fuego suave durante 2 horas, removiendo de vez en cuando, para que pierda la mayor parte del agua que tiene.
2. Una vez que pase este tiempo, el tomate estará totalmente deshecho. Pasamos por el chino para eliminar pieles y semillas. Reservamos.
3. En una cazuela o sartén, ponemos a calentar unas cucharadas de aceite de oliva. Picamos muy fina la cebolla y el pimiento verde. Sofreímos estas verduras despacito sin que se doren.
4. Una vez que el pimiento y la cebolla están bien blanditos, incorporamos el tomate que teníamos reservado. Ponemos sal al gusto y un poquito de azúcar si es necesario, para contrarrestar la acidez del tomate.
5. Dejamos cocinar todo junto unos 45 minutos, o algo más, hasta que la salsa tenga la textura que nos gusta. Al retirar del fuego, añadimos unas hojas de albahaca fresca bien picada, sin dejarla cocinar, para que no pierda su aroma.
6. Servimos con nuestra pasta favorita.