Llevaba tiempo con ganas de hacer este clásico de la cocina italiana, pero resulta que es bastante difícil encontrar salvia en el mercado... más de una vez me dieron tentaciones de ir a un vivero y arrancar algunas hojitas así como quien no quiere la cosa, jajaja. Pero he sido legal y me he comprado un par de plantas para tener en la terraza, porque al final es más práctico tener alguna maceta de aromáticas que comprar bolsitas que no duran nada en la nevera, y nunca es lo mismo que recién cortadas.
Mi maceta con romero, salvia y hierbabuena
Si no tienes posibilidad de tener alguna maceta en casa y has encontrado salvia en el mercado, puedes congelar las hojas después de lavarlas y sobre todo secarlas bien.
Las hojas de salvia tienen un aroma bastante fuerte y generalmente se utilizan solas, sin mezclarlas con otras hierbas, debido a su aroma dominante que además se acentúa una vez cocinado. Y por añadir algo más te diré que la salvia posee numerosas virtudes medicinales: ayuda a digerir, es astringente, tónica y antiséptica.
Y para este plato es fundamental, sin ella no se puede hacer. Es una receta muy vistosa pero en realidad muy sencilla que se hace con filetes de ternera, jamón serrano y hojas de salvia.
Hay que tener en cuenta varias cosas: la primera es que los filetes no deben ser muy grandes y además hay que aplanarlos lo más posible. El jamón si es ibérico mejor que mejor pero uno normal también queda estupendo (es el que yo le he puesto). La fritura de los filetes se hace con aceite y mantequilla teniendo cuidado que no se queme esta última.
Bueno, mejor que sigas mirando y te lo explico todo, y verás que es muy fácil:
Ingredientes:
- 4 filetes de ternera (80-100 gr. cada uno)
- 4 lonchas de jamón serrano finitas
- 4 hojas de salvia
- harina
- 1/2 vaso de vino blanco
- aceite de oliva virgen extra
- 25 gr. de mantequilla
- sal y pimienta
Elaboración:
1. Primero hay que cortar todos los bordes grasos de los filetes y luego hay que aplanarlos lo más posible. Puedes hacerlo entre dos láminas de papel film con un mazo o ablandador, y si no tienes lo puedes hacer con el rodillo.
2. Lava las hojas de salvia y sécalas bien con papel de cocina.
3. Una vez aplanados corta las lonchas de jamón serrano a la medida del filete (el jamón también debe estar en lonchas finitas). Coloca una hoja de salvia y une todo con un palillo para que no se salga al freir la carne.
4. Sala los filetes sólo por la parte de abajo porque la otra lleva el jamón que ya es salado, y enharinalos también por esa parte solamente. Sacude lo que sobre de manera que quede una película finita de harina.
5. Calienta en la sartén la mantequilla con un poquito de aceite y en cuanto esté caliente coloca los filetes con la parte enharinada hacia abajo. Deja que se frían un par de minutos.
6. Añade el vino blanco. Mueve la sartén para que ligue un poco la salsa, sin girar en ningún momento los filetes.
7. En unos minutos más saca la carne de la sartén y si ves que ha quedado poco jugo puedes añadir un poquito de agua. Sazona con sal y pimienta y sigue con la sartén al fuego unos minutos más para terminar la salsa.
Sirve la saltimbocca enseguida con la salsa por encima.
Fuente: este post proviene de Con tu Pan te lo Comas, donde puedes consultar el contenido original.
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