De vez en cuando, me gusta variar los platos que comemos a menudo, para darle otro sabor y salir de la monotonía.
Los San Jacobos, los solemos cenar una vez cada una o dos semanas y ya te cansas de esa rutina.
Por eso decidí ponerles un relleno fresco que sorprendiera en la mesa, cuando ninguno se lo esperaba.
He de confesar que estos rellenos los tenía en el frigorífico, pues me habían sobrado de las crêps que habíamos cenado dos noches atrás. Y decidí usarlos antes de que se estropearan. Fue una forma de aprovechar comida y además me salieron muy ricos.
INGREDIENTES
8 lonchas jamón york
4 lonchas queso gouda
Tomate frito
1 lata pequeña bonito
Mayonesa
3 palitos de cangrejo
Pimientos en tiras
1 huevo
Pan rallado
Aceite de girasol
ELABORACIÓN
Hacemos los rellenos de una forma muy sencilla: por un lado mezclamos el bonito, bien escurrido, con tomate frito y por otro lado la mayonesa con los palitos de cangrejo, picados muy finos.
Luego, preparamos los San Jacobos, como siempre, pero con los rellenos nuevos: loncha de jamón, loncha de queso,unas tiras de pimiento y dos cucharadinas de relleno de bonito; cerramos con otra loncha de jamón.
El otro San Jacobo, lo hacemos igual, sólo que cambiamos el relleno de bonito, por el de palitos de cangrejo.
Rebozamos los San Jacobos en huevo batido y pan rallado. Los freímos en aceite de girasol a fuego fuerte por cada lado. Escurrimos en un plato con papel de cocina, para que chupe el aceite sobrante. Servimos.
CONSEJOS ÚTILES
El rellenos se puede hacer al gusto de cada uno, o variarlo de vez en cuando. Se puede rellenar de lechuga y tomate, con paté de distintos sabores o de mil cosas más, para eso está nuestra imaginación.