Regreso con una nueva receta del mundo de los sándwiches, pero esta vez le ha tocado el turno a la cocina francesa. Este espectacular bocado es llamado como Sándwich Croque-Monsieur, un sándwich cuyo origen se remonta a los antiguos cafés galos.
Descubrí esta receta gracias a la youtuber Esbieta, quien tiene unas creaciones increíbles en su canal. Además, en cuanto probé la bechamel que ella propone para este sándwich, ¡me enamoré! Ya que nos comparte unos trucos especiales para que sepa diferente y riquísima la bechamel.
Muchos pensaréis: ¿Una receta de un sándwich? ¡Pues vaya!. Pero no, os puedo asegurar que los sándwiches que yo os ponga en el blog, siempre, siempre, siempre, van a ser especiales. No es únicamente, pan, embutido y pan. No receteras y receteros, son obras maestras de la comida rápida casera. ¡JAJAJAJA!
INGREDIENTES:
Para el sándwich:
Pan de molde.
Jamón York.
Queso rallado.
Para la bechamel:
20g de harina.
250ml de leche.
Nuez moscada.
Sal.
Un diente de ajo.
Una hoja de laurel.
20g de mantequilla
Una cucharada de mostaza.
1º. Procedemos a elaborar la bechamel. En una sartén derretimos la mantequilla y a continuación, echamos la harina y una pizca de sal. Removemos y luego vertemos la leche, la nuez moscada, el ajo pelado, la hoja de laurel y la cucharada de mostaza. Mezclaremos todo y esperaremos a que se espese, nunca parando de remover.
2º. A continuación, tenemos que encender el horno a un temperatura media. En mi caso a unos 180º por arriba y por abajo e introduciremos las rebanas de pan durante unos minutos. Para que se sequen y se endurezcan un poco, no queremos que se tuesten, sino que tengan una consistencia robusta para sujetar los ingredientes.
3º. Es la hora de montar el sándwich. Cogeremos las rebanas de pan y la untaremos con bechamel. Luego posaremos el queso rallado y el jamón york sobre ellas. Uniremos estas dos rebanadas y al cerra el sándwich, en la rebana superior, volveremos a untar con bechamel y espolvorearemos con queso rallado.
4º. Finalmente, meteremos al horno, a 180º por arriba y por abajo, para que se caliente el sándwich y se gratine el queso del interior. Pero sobretodo lo haremos para que se cree como una especia de costra de queso en la capa externa del sándwich.
El resultado es un Sándwich Croque-Monsieur contundente, que llena bastante, jugoso y cuyo toque especial es la combinación perfecta entre la bechamel y el queso. Además, la mostaza en la bechamel es un acierto en toda regla.