Para terminar bien la semana, os presento un entrante delicioso para el fin de semana, que además es muy fácil por lo que no tendréis que quebraros mucho la cabeza :). Aprovechando que tenía un par de láminas de pasta filo que me sobraron de otra receta elaboré estos saquitos de queso de cabra y miel, que a la foto me remito de la pinta que tienen:
Ingredientes (para 4 saquitos)
2 láminas de pasta filo
80 gr. de queso de cabra.
1 cucharadita y media de miel.
Mantequilla fundida.
Cebollino para atar los saquitos.
Preparación
Ponemos una lámina de pasta filo sobre la otra (para que el saquito quede más crujiente a posteriori) y pincelamos con mantequilla fundida. Cortamos en 4 rectángulos.
En un cuenco, mezclamos el queso de cabra y la miel. Ese será el relleno de los saquitos. Rellenaremos cada rectángulo con esa mezcla de queso y miel.
Cerramos los laterales de cada rectángulo, primero por la parte más estrecha y luego por la más ancha. Para cerrar cada saquito usaremos cebollino para que queden bien atados.
Antes de meter en el horno los saquitos hay que pincelarlos de nuevo con mantequilla fundida.
Metemos en el horno a 180ºC durante 10 minutos o hasta que estén dorados.
Nota: Esta es una receta de aprovechamiento, así que usamos lo que teníamos a mano. En caso de querer hacer más cantidad sólo tienes que aumentar las cantidades proporcionalmente. A nosotros nos gustó mucho el resultado, pero si te gusta que sea más dulce o con más sabor a cosa, simplemente cambiar las cantidades al gusto. Lo que si es recomendable es no llenar mucho los saquitos para que no se rompan en el horneado.