La receta de hoy hacia mucho tiempo que me apetecía hacerla pero no encontraba el momento o se me antojaba otra con más urgencia!! Pero en estos momentos es una receta ideal, ingredientes que se tienen en casa, bueno los originales Scones ingleses no llevan chocolate blanco pero se los ví así a Anna Olson y creo que ese toque de dulzor y acompañados con una mermelada de arándanos de Bonne Maman es una combinación genial por esa acidez tan rica.
Los scones son unos panecillos pero que se parecen a galletas pero más altas, no sé muy bien como definirlos, pero vamos que son muy fáciles, no necesitan batidora, puedes hacer la masa con las manos, tampoco es necesario rodillo para estirar, las manos limpias funcionan bien, y aunque la forma original son redondos, puedes cortarlos como porciones de pizza, en triangular por lo que no se necesitaría tampoco cortador.
La mermelada me entró en la última Degustabox, aunque es una mermelada que solemos usar en casa porque lleva mucha fruta y poco azúcar. si quieres recibir también en casa Degustabox y darte una alegría todos los meses puedes suscribirte en su pagina y si usas este código WIXHU que te doy la primera caja te costará 7,99€ que está genial.
INGREDIENTES (12):
60 ml leche
1 1/2 cucharadita vainilla
1 huevo
50 gr azúcar
250 gr harina
12 gr levadura en polvo (impulsor)
65 gr mantequilla en dados
70 gr chocolate blanco picado
Mermelada de arándanos Bonne Maman
PREPARACIÓN:
En un bol batimos el huevo y le añadimos la leche, vainilla y el azúcar, lo mezclamos y reservamos.
Picamos el chocolate blanco y reservamos.
En un bol grande ponemos la harina junto con la levadura y la mantequilla en dados, amasamos todo hasta tener una especie de migas, la mantequilla tiene que estar fria porque al aplicarle nuestra mano ya le vamos a calentar, asi que con cuidado.
Añadimos la mezcla húmeda de leche, huevo, vainilla y azúcar y se sigue mezclando, no es necesario batir, solo que la masa se una. Agregamos el chocolate picado, pasamos la masa a la mesa de trabajo, se puede agregar un poco más de harina ya que no queremos una masa pegajosa.
Estiramos la masa con las manos hasta tener un grosor de unos 2 cm y con un cortador de pastas redondo de 6 cm, cortamos la masa y la ponemos en una bandeja con papel de horno.
Metemos en el frigo mientras se los calienta el horno que hemos puesto a 190ºC, pincelamos con huevo y metemos en el horno unos 12-15 minutos, queremos que estén dorados pero no quemados.
Besines,
Fuente: este post proviene de Brujita en la cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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