¿Quién dijo que en verano no se puede disfrutar de unas deliciosas Migas Extremeñas? Sí, cuando fuí a comprar el pan para las migas a la panadería del barrio ( porque ya te venden las migas de pan para solo tener que prepararlas y cocinarlas sin tener que estar 2 horas con la navaja), hubiera hecho caso a la dependienta que me dijo que hasta el invierno no tenían ya porque en verano no se venden, hoy no estaría escribiendo este post para que todos vosotros podais disfrutar igual que lo hice yo. He de decir que en esta ocasión no las preparé ni cociné yo mismo, es una labor de mi madre para el día de su cumpleaños y es un pequeño homenaje a su padre, mí abuelo, que con tanto ahinco y dedicación y con la unica e inestimable ayuda de su navaja, siempre bien afilada, se ponía a cortar finas lonchas de pan de hogaza con unos cuantos días ya en su haber. Loncha a loncha hasta acabar con toda la hogaza que en ocasiones podía llegar a se de más de 1kg, el arte de humedecer esas Migas con agua tibia con sal y de dejarlas reposar hasta el momento de su preparación, unas 12 horas despues. Es un bonito recuerdo de mi infancia y adolescencia pues para mí este es un plato con el que me he criado y que me encanta poder acercaroslo a todos vosotros para que podais sentir este manjar en vuestros paladares.
Información nutricional por 100gr:
403 calorías
25,74gr de grasas
23,85gr de hidratos de carbono
18,22gr de proteinasAlérgenos e Intolerancias:
Ingredientes para 8-10 personas:
1,5kg de Migas de pan ya cortadas o una hogaza de pan duro y las cortamos nosotros.
10 dientes de ajo morado
4 Pimientos verdes italianos
300gr de panceta iberica fresca
300gr de Chorizo de sarta dulce
agua tibia
sal
aceite de oliva virgen
2 hojas de laurel
150gr de uvas blancasElaboración:
Si vamos a cortar nuestras propias Migas entonces lo que haremos será coger la hogaza de pan y con ayuda de un cuchillo pequeño tipo puntilla bien afilado iremos sacando lascas lo más finas posibles, es una tarea pesada y larga pero ha de ser así si queremos que el resultado sean unas buenas migas y no unos picatostes. Tambien venden pan para migas ya cortado, por lo que nos ahorrariamos el primer paso pero recordar que no es lo mismo que lo haga una maquina que hacerlo nosotros mismos.
Una vez tengamos el pan cortado entero lo que haremos será un paso Muy importante para el resultado final. En un bol pondremos 1 litro de agua tibia y unos 10gr de sal bien diluida, meteremos las manos bien limpias e iremos salpicando lenta y suavemente el pan que mezclaremos con nuestros dedos humedos en repetidas ocasiones hasta obtener unas migas sueltas, humedas y esponjosas. La cantidad de agua que necesitan las migas varía dependiendo del tipo de pan y de lo seco que esté. Este proceso lo repetiremos cada media hora durante 6 horas por lo que es mejor tenerlo preparado de la noche anterior.
Ponemos una sartén parisien ( de esas grandes negras con bordes altos) al fuego y añadimos el aceite de oliva, los ajos enteros sin pelar un poco aplastados para que suelten todo su aroma, los pimientos verdes cortados en tiritas finas, la panceta en lardones finos y el chorizo en rodajas gruesas de 1cm, dejamos sofreir todo el conjunto y veremos como el aceite va cambiando de color por efecto de el pimentón del chorizo y nos vá llegando un aroma que hará que nos rujan las tripas. En este momento añadiremos las migas que teníamos preparadas con antelación y mezclaremos bien con ayuda de una espumadera para que se integre toda la grasa de la carne y del aceite en el pan, veremos que cambia de color por efecto del pimentón y que las migas van absorviendo todos los jugos recojidos en el fondo del caldero que hara que se impregnen de un sabor y unos aromas increibles.
En la practica es un plato sencillo pero muy laborioso, plato de pastores, de epocas de hambre y de penalidades convertido en la actualidad en un plato muy buscado por amantes de la gastronomía pues no todo el mundo ni en todos los lugares son capaces de servirte unas buenas Migas Extremeñas como las que prepara mi madre.
Lavamos y cortamos las uvas en cuartos o a la mitad y las servimos aparte para el que se quiera echar unos trocitos sobre las migas. Servimos y disfrutamos al ver como se les cae una lagrima a nuestros invitados, amigos y familiares. Fotos:
Notas:
Lo más importante es humedecer bien el pan pero sin que se ahogue en agua, este paso es fundamental para que se queden esponjosas y no se frían como picatostes.
Podeis usar chorizo picante y añadirle unas guindillas si os gustan más potentes.
Dependiendo el tipo de chorizo y la panceta que useis puede soltar muchisima grasa, en ocasiones no es necesario añadir aceite de oliva pues con la grasa de la carne es suficiente.