¡Que cosa más rica de pan!
Últimamente me he aficionado a investigar sobre la gastronomía de Turquía, culpa de las novelas turcas que están tan de moda y a las que estoy enganchada jajajaja
Ya he hecho alguna cosita más de este precioso país. Pero las masas y los panes se están convirtiendo en lo más representativo. Tengo que decir que no sólo es típico de Turquía, creo que también en Grecia y Armenia tienen un pan similar, aunque reciben otro nombre claro.
Encontré la receta en una página especializada en la gastronomía de Turquía, y fue verlo y enamorarme. Esa apariencia trenzada cubierta de semillas de sésamo me llamó mucho la atención. Y exceptuando el sésamo (que tuve que comprarlo) todos los demás ingredientes los tenía en casa.
Así que he tardado un par de días en tener todo preparado para hacer hoy esta exquisitez.
INGREDIENTES: Para seis panes
Para la masa:
315 gr de harina de trigo de uso común
2 cucharaditas pequeñas de levadura de panadero liofilizada (la que viene en granitos)
1 cucharadita de sal
1 cucharada de azúcar
20 ml de aceite de oliva
195 ml de agua tibia
Para rebozar:
75 gr de Melaza de uva (yo no encontré y usé miel de caña) + dos cucharadas de agua
100 gr de sésamo
PREPARACIÓN:
Vamos a usar la thermomix para preparar la masa. Podemos hacerla a mano o en amasadora. Ponemos en el vaso la harina, levadura, sal y azúcar.
Añadimos el aceite y el agua tibia y programamos 3 minutos en velocidad espiga. Si no tenéis thermomix ni amasadora, poned los ingredientes secos en un recipiente y añadid poco a poco los líquidos hasta integrarlos bien y tener una masa lisa y ligeramente pegajosa.
Hacemos una bola con la masa y la colocamos en una fuente pincelada con aceite. Tapamos y dejamos reposar una hora y media . Hoy hacía un calor impresionante y eso ayuda mucho a las masas, por lo que ha subido muy pronto. Pero si en ese tiempo no ha doblado su tamaño, dejadla un poco más.
Apenas una hora y ya estaba así. Ponemos un poco de harina en la encimera y desgasificamos la masa.
Cortamos porciones más o menos iguales.
Cogemos cada porción y la estiramos hasta formar un rulito de unos 45 cm, más o menos. Doblamos por la mitad.
Enrollamos las tiras entre ellas y las unimos. Nos quedará una especie de rosquilla trenzada.
La receta original usa melaza de uva. Pero es un ingrediente difícil de encontrar, así que he usado miel de caña (un producto muy de mi tierra) que tiene una consistencia similar.
Mezclamos la miel de caña con las dos cucharadas de agua, para aligerar la mezcla. Vamos a ir bañando cada "rosquilla" por las dos caras.
Y a continuación rebozamos en sésamo.
Ponemos todas las rosquillas en una bandeja de horno forrada con papel. Dejamos reposar 20 minutos y mientras tanto pre-calentamos el horno a 200º, con calor arriba y abajo. Cuando pasen los veinte minutos horneamos unos 13 o 15 minutos. Vigilad para que no se tuesten en exceso.
¡Mirad que maravilla! ¡Están deliciosos!
La corteza crujiente, el toque del sésamo tostado y una miga super suave y rica.