Hoy voy a hacer una confesión.
De esas que una bloguera repostera nunca nunca debe admitir...
... por el bien de su blog y por el bien de ella misma, que pensaréis que estoy loca.
Peeeeeeero... ¡allá va!
Nunca me han gustado las galletas.
Bueno, especifico. Ahora me gustan algunas galletas, eso sí. Porque las hago yo y generalmente elijo cosas que puedan gustarme, sino mal vamos!
Me pirran las cookies blanditas (estas son brutales!!!) o las que son tipo bizcochito (mis preferidas!!), pero puedo prescindir muy fácilmente de la mayoría de galletas y cookies que se pueden comprar en el supermercado.
Y ya no os cuento de pequeña... que como no horneaba galletas, pues me comía las Tostarica de mala gana única y exclusivamente porque me hacía ilusión comprarlas por los dibujitos.
Pero hace unos meses, no sé cómo, probé una galleta Digestive del Mercadona y... sorpresa!! Me gustó un montón!!
Así que después de un tiempo de ingestión masiva de galletas (al menos son de dieta! jajaja) decidí que tenía que hacer alguna prueba con ellas.
Este smoothie es fruto de una de esas pruebas y ¡¡es genial!! Me encantó la combinación porque, sin ser muy fan de la naranja, le da un punto riquísimo y hace que el sabor de la galleta sea más ligero.
Os lo recomiendo muchíííísimo!! Que además hay que hacer frente a este calor de alguna manera ;)
SMOOTHIE DE NARANJA Y GALLETAS DIGESTIVE
Ingredientes:
- 2 yogures normales azucarados
- 1 yogur griego natural (sin azúcar)
- 60 gr. de galletas digestive
- 2 cucharaditas de miel
- 1 ó 2 cucharaditas de mermelada de naranjas
Primero, trituramos bien las galletas digestive con la picadora o de forma manual con un mortero o similar. Debe quedar un polvo finito para que luego no nos encontremos grumos demasiado grandes en el smoothie.
A continuación, ponemos los yogures en un recipiente e incorporamos las galletas trituradas. Lo mezclamos todo bien con ayuda de una cuchara y lo dejamos reposar al menos media hora fuera de la nevera.
Nota: Con esto lo que queremos es que las galletas se impregnen bien de yogur, de forma que los trozos más grandes se ablanden y se puedan mezclar perfectamente durante el resto del proceso. En caso de que no os importe encontrar algunos grumos, podéis saltaros perfectamente el tiempo de espera.
Incorporamos la miel y mezclamos bien para repartirla por todo el smoothie. En este caso la miel nos sirve de edulcorante, por lo que las cucharaditas son una medida orientativa en función de vuestros gustos.
Por último, añadimos la mermelada de naranja, mezclamos de nuevo y llevamos el smoothie a la nevera, donde lo dejaremos como mínimo 1 hora para servirlo bien frío.
Si lo queréis consumir en días más fríos como parte de un desayuno sano, podéis saltaros el paso de refrigerarlo y tomarlo directamente a temperatura ambiente!
Espero que os animéis a hacerlo, que ya veis que en un momentito lo tenéis todo listo y es una receta sanísima!! :)
Besiiitos y feliz miércoles a tod@s!!!!!También puedes seguirme en...