Esta receta es de mi madre y en casa nos gusta mucho, incluidas las niñas, lo cual es toda una ventaja. Es muy sencilla de hacer y acompañada de una buena ensalada es una comida estupenda. Además se puede hacer más cantidad y congelar.
Yo compro los solomillos enteros y así corto los medallones del grosor que yo quiero, unos más finos para las chicas, ya que nos gusta la carne más hecha, y otros bien gorditos para mi marido que le gusta la carne en su punto.
Ingredientes:
2 solomillos de cerdo
Una cabeza de ajos
1/2 vaso de zumo de limón
Sal y pimienta
Harina
Aceite de oliva para freír
Preparación:
Pelamos los ajos y los partimos en dos o tres trozos, que queden grandecitos.
Freímos en una sartén sin que se nos quemen. Reservamos.
Cortamos los solomillos en medallones, los salpimentamos y los pasamos por harina, esto hará que la salsa se nos espese un poco.
En el aceite donde hemos frito los ajos vamos a freír los solomillos, a fuego fuerte ya que lo que queremos es que se queden dorados por fuera y jugosos por dentro; tener en cuenta que luego vamos a ponerlos a hervir un rato con el zumo.
En una cazuela baja, ponemos los solomillos con los ajos y el zumo del limón ( yo le añado, si veo que es poco zumo un poco de agua para que no este demasiado ácido). Dejamos hervir unos 5 minutos, para que no se queden muy secos, a fuego medio-alto.
Están muy ricos con un puré de manzana o de patatas, y también con unas patas fritas.
Nos vemos el domingo con un recopilatorio de recetas de ensaladas de mis compañeros del grupo RED.facilísimo.
Feliz fin de semana.
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