En verano no queremos complicarnos mucho en la cocina, ni tampoco nos apetecen comidas muy copiosas, por lo que estos solomillos de pavo terminados al horno con una salsita de miel y mostaza son perfectos para acompañar con una ensalada y convertirlos en una comida ideal.
Se marcan primero en la sartén y luego se cocinan al horno dentro de un paquete de papel de aluminio o papel especial para papillote, así la carne conserva todos sus jugos.
INGREDIENTES:
Solomillos de pavo
Sal
Pimienta
Tomillo fresco
Miel
Mostaza
AOVE
PREPARACIÓN:
Salpimientamos los solomillos y añadimos también el tomillo. Marcamos en una sartén los solomillos para sellarlos, y cuando estén sellados por ambos lados sacamos de la sartén.
En un bol ponemos a partes iguales mostaza, la mía de Dijon y miel, añadimos un poco de AOVE para ligar la salsa. Ponemos los solomillos ya marcados sobre el papel, pintamos con la mezcla.
Cerramos el paquete y horneamos a 180º durante unos 20 o 25 minutos. Si os gustan más dorados podéis destapar el paquete y dorar los últimos minutos.
Servimos acompañados de una ensalada o con la guarnición que más os guste.
Ya veis que es una elaboración muy sencilla y el resultado estupendo, y es una forma de aportarle sabor a una carne para muchos insípida.
Feliz jueves.