Imitando, es como mejor se aprende.
Hace algunas semanas, visite la Gastrocroquetería de Chema.
Si no conoces el sitio, te lo recomiendo.
Uno de los platos, era esta sopa.
Y como soy "el rayo que no cesa". Insistí, insistí.... Hasta que el bueno de Chema, me dio una particular clase magistral.
¡Brutal!
¡A por ella!. ¡Gracias, Chema!
Ingredientes (4 raciones): 2 calabacines
1 aguacate (grande)
1 litro de caldo de verduras
40 gr. de espinacas
15 gr. de cilantro
Jalapeños o salsa de chile verde, en mi caso, Tabasco
Zumo de lima
Rúcula, cilantro, cebolla frita, aceite de oliva, para adornar.
En un poco de aceite, salteamos los calabacines, troceados.
Añadimos caldo hasta cubrirlos y los dejas cocer a fuego suave, unos 15-20 minutos.
Pelamos el aguacate y le añadimos el zumo de media lima.
Trituramos en frío, con las hojas de espinacas, el cilantro y los calabacines.
Dependiendo de como te guste el picante, añade jalapeños, salsa de Chile verde, o Tabasco (verde). Ves controlando el punto. De poco... a más.
Punto de sal.... Vamos añadiendo caldo, hasta encontrar el punto de densidad deseado.
Colamos y reservamos.
Para terminar unos daditos de calabacín crudo, cebolla frita, hojas de rúcula, cilantro y aceite de oliva virgen extra.
Fuente: este post proviene de Sabor en cristal, donde puedes consultar el contenido original.
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