Además, no solo nos hidrata, sino que además, nos aporta muchas propiedades y muy pocas calorías.
Para prepara esta sopa fría, usaremos un melón maduro, con crujientes de jamón; ya que el contraste entre el dulce del melón y la textura crujiente y el sabor salado del jamón, combinan a la perfección. ¡Os va a encantar!
Además, es una de las sopas más fáciles de hacer, ligera, nutritiva y refrescante.
Ingredientes
1 melón mediano maduro
2 cucharadas leche evaporada
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
4 lonchas de jamón serrano
Preparación
Empezaremos, partiendo el melón en rebanadas, quitándole la piel, las pepitas y cortándolo en trocitos pequeños.
Pondremos toda la pulpa en el vaso de la batidora y lo trituramos muy bien junto con la leche evaporada, la sal y la pimienta negra, al gusto.
Cuando lo tengamos, lo dejaremos reservado en la nevera, cubierto con papel film, para que no absorba los olores de la nevera.
Lo dejaremos así en la nevera, hasta el momento de servir.
En el momento que vayamos a servir nuestra sopa de melón, prepararemos los crujientes de jamón.
Para prepararlos, solo tendremos que poner las lonchas en el microondas a máxima potencia, durante un par de minutos; o bien, en una sartén sin poner aceite.
Una vez, estén las lonchas tostadas, las reservaremos en papel absorbente.
A la hora de servir la sopa de melón, cortaremos los crujientes de jamón en trocitos pequeños y los añadiremos por encima de la sopa, junto con unas gotitas de aceite.