¿Cómo van estos primeros días de septiembre? En nuestra zona los colegios no empiezan hasta el jueves, pero el mal tiempo ya lleva unos días haciendo acto de presencia y se nota que empieza a refrescar, así que cuando he leído el reto de este mes de Madresfera y Aneto lo he tenido clarísimo.
Como ya te he contado en otras ocasiones cada mes Madresfera nos trae un nuevo reto de la mano de Caldos Aneto, en este caso la temática es “huevos” y como es evidente tenemos que cocinarlos utilizando uno de sus caldos 100% naturales, en este caso yo he elegido utilizar el Caldo Natural Aneto de Pollo Ecológico, que junto con el de pescado es uno de nuestros favoritos en casa.
Te traigo nuestra versión rápida de Sopa Castellana, un plato muy popular en el frío invierno castellano, y que consigue hacer entrar en calor a cualquiera (lo digo por experiencia, aún recuerdo la primera vez que la probé cuando estaba visitando Segovia cubierta por la nieve).
De las recetas populares podemos encontrar muchas versiones que han ido pasando de abuelas a hijas a lo largo de los años, hay quien le pone pimentón, otros ajo o incluso cebolla, pero nuestra versión es muy simple, no siempre necesitamos preparar platos muy elaborados para que tengan un sabor delicioso.
Te traigo dos opciones de presentación que dependerán del gusto de cada comensal, en casa normalmente hacemos uno de cada ya que a mi marido le gusta más encontrar el huevo entero (opción 1) y yo prefiero que ya esté todo listo para comer directamente con la cuchara (opción 2)
Ingredientes por persona:
Caldo Natural Aneto de Pollo Ecológico
1 huevo (yo siempre utilizo del 1, procedente de gallinas camperas)
1 cucharada sopera de virutas de jamón serrano
1 trozo de unos 2 dedos de chorizo de buena calidad
Picatostes
Preparación:
Primero de todo ponemos el caldo a hervir en un cazo al fuego.
Troceamos bien pequeñas las virutas de jamón y las salteamos un par de minutos en una sartén a fuego medio.
Cortamos en trocitos pequeños el chorizo, de un tamaño similar a las virutas. Yo utilizo chorizos gallegos ya secos, pero si son tiernos los pondría en el cazo con el caldo, mientras empieza a hervir ya se cocina el chorizo.
Opción 1:
Cogemos un plato hondo o bol resistente al horno y lo metemos unos minutos a 100º para que el plato esté bien caliente cuando lo saquemos.
Cascamos un huevo en el centro del plato y seguidamente le añadimos el caldo hirviendo por encima. Tapamos con la tapa de una cazuela y dejamos reposar 5 minutos.
Una vez pasado ese tiempo, destapamos, añadimos unas virutas de jamón y unos trocitos de chorizo, y lo servimos junto con un bol de picatostes (a ser posible de ajo).
Opción 2:
En este caso cascamos el huevo en un bol y lo batimos bien, como si fuéramos a hacer tortilla.
Cuando el caldo empieza a hervir, removemos con unas varillas y mientras el caldo gira añadimos el huevo batido. Seguimos batiendo un minutito y veremos que el huevo se cuaja y hace que el caldo quede como más espeso.
Servimos en el plato que vayamos a utilizar y añadimos unas virutas de jamón y trocitos de chorizo, acompañamos de unos picatostes.
Opción extra:
En cualquiera de los casos anteriores podríamos substituir los picatostes, ya sean caseros de pan bimbo tostado o de los que venden envasados que son mucho más crujientes y puedes encontrarlos con ajo, por unas rodajas de pan duro que podemos restregar con un ajo, y ponerlo en el plato que utilicemos antes de añadir el caldo. Esta sería la opción que elegiría mi padre, pero en nuestro caso pocas veces tenemos pan duro, ya que compramos el que necesitamos en función de la comida de ese día.
Espero que os haya gustado, por supuesto, me encantará leeros, a ver que os parece
¡Un abrazo!
Mónica