Entre el gran surtido de recetas suculentas que encontraremos en su blog, me decidí por esta receta, por su sencillez y sabor. Me ha encantado la combinación y seguro que formará parte de más de una ocasión en mi hogar. He sido bastante fiel a la versión de Lauriteles, sólo he añadido un poco de pimentón a las patatas y salteado las gambas previamente para darle un toque más sabroso.
Ingredientes para 2/3 raciones
2 patatas grandes o 3 medianas
30 gambitas peladas aproximadamente (o la mitad si son grandes)
All i oli casero
Especias al gusto: sal, pimentón, perejil, ajo en polvo
Lo primero que haremos es hervir las patatas en agua con sal y luego pelarlas y cortarlas a rodajas. Si vamos un poco apurados de tiempo las podemos hervir ya peladas y cortadas en rodajas, eso si con cuidado que no se cuezan más de la cuenta para que no se deshagan.
En una bandeja de horno ponemos las rodajas de patata con un poco de pimentón espolvoreado por encima.
Salteamos unas gambitas en una sartén con unas gotas de aceite. Echamos sal, perejil y ajo en polvo al gusto.
Colocamos un par de gambitas sobre cada rodaja de patata (o una si son gambas grandes).
Elaboramos un alllioli casero y lo colocamos encima de cada patata, tapando las gambas. Yo he utilizado una manga pastelera pero podemos hacerlo simplemente con un par de cucharas.
Finalmente lo horneamos a 180ºC durante unos minutos hasta que la salsa se dore. Retiramos, emplatamos y ¡a disfrutar!
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