Este plato tiene las virtudes de ser vegetariano y muy rápido de preparar. Para los amantes de la calabaza (entre los cuales me incluyo abiertamente) es una forma espectacular de darle protagonismo en la mesa. Por supuesto que mi materia prima corre a cargo de Pastas Garofalo, muy fan de sus productos y de la calidad que atesoran. Sin más, nos lanzamos de lleno a preparar esta fabulosa receta. ¡Mandiles arriba!
Ingredientes (2 personas)
180-200 grs de Spaghetti Garofalo
1 cebolla
1 diente de ajo
400 grs de calabaza troceada
100 ml de Leche Evaporada
Nuez moscada
Sal y pimienta negra molida
Queso Parmesano Rallado
Aceite de Oliva
Tiempo
30 minutos
Picamos la cebolla en juliana (en tiras) y el ajo muy fino y los ponemos a pochar en un sartén con un poco de aceite de oliva. Añadimos una pizca de sal para ayudarles a "sudar".
Cuando empiece a transparentarse añadimos la calabaza pelada y picada en pequeños dados. Removemos y tapamos la sartén. Vamos a dejar que se cocinen con su vapor hasta que la calabaza se ponga blanda y se deshaga fácilmente.
La vamos triturando con ayuda de la cuchara de madera hasta deshacerla por completo. NOTA: En este punto ponemos a cocer la pasta con abundante agua y sal. NADA DE ACEITE.
De vuelta a la sartén. Incorporamos la leche evaporada, la nuez moscada y salpimentamos. Removemos bien y dejamos cocer a fuego moderado 2 minutos.
Rallamos queso Parmesano por encima (esto le dará "cuerpo" y sabor a la salsa) y añadimos los spaghetti ya cocidos. NOTA: Si vemos que necesita un poco de líquido para ligar bien la salsa, vertemos un cazo del agua de cocción de la pasta.
Servimos en platos hondos y rallamos un poco más de queso. Blandimos el tenedor y a disfrutar de este espectacular y sencillo plato de pasta. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!