No sé a vosotros, pero a mí me resulta dificilísimo comer fruta. No es porque no me guste. Al contrario. Pero nunca encuentro la ocasión de tomar una pieza después de comer, por la tarde o a media mañana. Y es que, o bien siempre he preparado alguna cosa dulce que me apetece más, o simplemente me acerco hacia el congelador y tiro de alguna pieza de bollería que haya guardado de alguna hornada masiva.
Últimamente, parece que me ha dado por los zumos vegetales. Con estos bebedizos intento, sin que me suponga mucho esfuerzo, alcanzar las raciones recomendadas de fruta y verdura.
Y mi otra opción -mi preferida- es meterme en la cocina y preparar un dulce cargado de fruta, como el que tenéis frente a vosotros, que lleva, nada más y nada menos que ¡¡un kilo y cuarto de melocotones!! Un delicioso cóctel de vitaminas, ¿verdad?
Así que a quienes les pase como a mí, a aquellos a los que les cueste la vida comer una pieza de fruta, ya están tardando en probar esta receta. Y a los que les guste por encima de todas las cosas, les encantará igualmente.
Y es que el relleno es deliciosísimo. A esa gran cantidad de melocotón se suman cremoso queso mascarpone y almendra molida.
Yo preparé la masa en casa -siguiendo la receta del curso que estoy haciendo de pastelería-, pero vosotros podéis utilizar hojaldre refrigerado o láminas de pasta filo.
Espero que os guste esta receta, que la pongáis en práctica y, por supuesto, que me contéis lo que os ha parecido.
Strudel de melocotón, mascarpone y almendra:
INGREDIENTES
- Para la masa:
250g de harina
70g de mantequilla
1 huevo
125g de agua
Una pizca de sal
- Para el relleno:
8 melocotones (un kilo y cuarto)
125g de queso mascarpone
4 cucharadas de azúcar
60g de almendra molida
Mantequilla fundida
Azúcar glas
ELABORACIÓN
Colocamos al fuego el agua con la mantequilla, hasta que ésta se derrita. Esperamos hasta que se entibie.
En un bol, ponemos la harina con la sal y formamos un volcán. Vertemos en el centro la mantequilla con el agua y el huevo batido. Mezclamos y amasamos hasta que esté homogénea. Amasamos y cubrimos la masa con papel film y la dejamos reposar unos 30 minutos.
Pelamos los melocotones y los cortamos en dados. Los mezclamos en un bol amplio con el queso mascarpone, el azúcar y, por último, la almendra molida. Removemos bien. Reservamos. Y precalentamos el horno a 180ºC.
Colocamos la masa sobre un trozo de papel vegetal, y la estiramos bien fina con la ayuda de un rodillo. Extendemos el relleno sobre la masa.
A continuación, comenzamos a enrollar el strudel, comenzando por uno de los laterales más anchos. Y procuramos apretar bien la masa, con la ayuda del papel vegetal.
Colocamos el pastel sobre una bandeja de horno y pincelamos su superficie con un poquito de mantequilla fundida. Horneamos 40-45 minutos a 180ºC. Servimos frío o tibio y espolvoreado con azúcar glas.
¡¡Mil besos!!