Hoy empiezo una serie de recetas sencillas y fáciles de preparar, para el día a día, para los que no saben cocinar o no tienen tiempo. Algunas serán bastantes rápidas de hacer, otras no tanto, pero todas serán fáciles, sanas y económicas.
Estas recetas las publico para ayudar un poco a los que como mi hijo, viven en pareja o solos, mayores o jóvenes y que no tienen tiempo para cocinar porque trabajan todo el día, que se van por la mañana y vuelven al anochecer. Recetas para los que comen en el trabajo, en el despacho y se llevan la comida en tapers, o simplemente para los que no han cocinado nunca y ahora no tienen más remedio que hacerlo.
Intentaré utilizar palabras y términos más coloquiales para los que no entienden lo que significa pochar, sofreir........
Cuando empecé este blog lo hice animada por mis hijos para que publicara la comida de casa, las recetas que hago a diario y que tanto les gusta.......pero ya han pasado casi 3 años y en casa han cambiado las cosas, mi hija se casó hace pocos años y mi hijo se ha ido a vivir con su novia.
Cada dos por tres me está preguntando que se puede hacer, que puede poner en el táper para comer en el despacho porque no se le ocurre nada, es verdad que mi hijo es algo difícil con la comida, no le gusta casi ninguna verdura y le encanta la pasta pero claro, no puede comer siempre lo mismo.....así que pensé en hacer una etiqueta de recetas sencillas para él y todos los que estén en su situación!!
Empiezo esta etiqueta de "recetas sencillas", con una receta que le encanta a mi hijo, sí ya sé que es pasta, pero es que es de las que más le gusta, así aprenderá a hacerlos y ya no me preguntará más como se hace jeje.
Ingredientes: (2 personas)
200g. de tallarines (aproximadamente).
200ml. de nata (crema de leche) (1 brik).
1 latita de champiñones laminados o enteros.
2 dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen.
Sal.
Pimienta.
Nuez moscada.
Modo de hacerlo:
Pon una cazuela con agua en el fuego, cuando empiece a hervir echa los tallarines, ves metiéndolos en el agua tal como se hagan blandos, echa un poco de sal y deja que se cuezan unos 8 minutos, o el tiempo que te indique en el paquete.
Cuando estén cocidos escurre sobre un colador y reserva.
Pela y pica en trocitos pequeños los ajos, reserva.
Abre la lata de champiñones y cuélalos, reserva.
Pon una sartén con aceite a fuego medio.
Echa los ajos troceados, dales unas vueltas hasta que empiecen a cambiar de color pero sin tostarse.
Añade los champiñones colados y mezcla bien, deja que se sofrían hasta que desaparezca el caldo que suelen soltar los champiñones y tomen algo de color.
Añade la nata (crema de leche), echa un poco de pimienta molida y nuez moscada, dale unas vueltas y sirve.
Así es como se los hago a mi hijo y le encantan, pero también puedes sofreír un poco de cebolla o incluso añadir bacon y echar al final queso rallado.
Cuando estén fríos, puedes ponerlos en un táper y guardarlos en la nevera para el día siguiente, o incluso puedes congelarlos.
Espero que te guste.
Fuente: este post proviene de Mandarinas y Miel, donde puedes consultar el contenido original.
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