En esta época empezamos ya a encontrar ciruelas, pasas y demás por todas partes así que, ¿por qué no aprovechar la oportunidad para intentar introducirlas en diferentes platos? El que hemos preparado hoy es una buena forma de empezar. La mezcla del dulzor de la salsa con lo salado del bacon y el toque de pimienta a nosotras nos ha encantado, ¿y a vosotros?
¿Qué necesito?
250 gr de tallarines
200 gr de nata (crema de leche) para cocinar
4 ciruelas
4 lonchas de bacon o panceta
1/2 cebolla chalota
Pimienta negra
Sal
Aceite de oliva
¿Cómo lo hago?
Para empezar picamos la chalota en juliana muy fina y las ciruelas en trocitos pequeños. En una sartén con un poco de aceite de oliva, pochamos ambas cosas durante unos 5 minutos a fuego muy bajo. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos la nata (crema de leche), salpimentamos (esta salsa es bastante dulzona así que no seáis tacaños, sobre todo con la pimienta, que le da un toque buenísimo) y revolvemos. Dejamos que se haga a fuego lento un par de minutos más. Retiramos del fuego y ponemos la salsa en el vaso de la batidora, la batimos hasta que no encontremos trocitos de ciruela.
La volvemos a poner en la sartén y reservamos.
Cocemos la pasta en agua abundante y cuando esté lista la escurrimos y la añadimos a la salsa.
Preparamos el bacon o panceta a la plancha. Si os apetece podéis añadir también a la salsa, una vez batida, taquitos de bacon fritos. Además de las lonchas, que vamos a colocar en el plato.
Servimos la pasta acompañada del bacon y un poco más de pimienta recién molida por encima.
Como esta salsa es bastante contundente, es mejor que no hagáis mucha cantidad (vamos, que la pasta no nade en salsa) o resultará un poco empalagosa.
Fuente: este post proviene de Vuelta y vuelta, donde puedes consultar el contenido original.
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