Esta receta empieza una serie de recetas perfectas para llevar a clase o al trabajo y controlar mejor qué comemos y no picar cualquier porquería. Empieza a guardar todos los tarros de cristal que encuentres porque vas a darles mucho uso.
Es un desayuno perfecto, saciante y delicioso. Sabe a tarta de manzana.
Primero pelamos la manzana, la cortamos en daditos y la ponemos en un recipiente apto para el microondas con un sobre de sacarina, un chorrito de limón y una cucharadita de canela. Revolvemos bien y ponemos al microondas a máxima potencia durante dos minutos.
Sacamos, revolvemos y pinchamos con un tenedor para comprobar que la manzana ha quedado blandita. Dejamos enfriar un poco.
Elegimos un tarrito de cristal, en mi caso es uno reciclado de los pimientos de piquillo, tienen el tamaño perfecto para esta receta.
Montamos por capas, primero un par de cucharadas de manzana, unas cucharadas de copos de avena y dos o tres cucharadas de un buen yogur tipo griego. A mi me gusta comprarlo natural y ponerle sacarina, pero puedes elegir el que más te guste y del sabor que prefieras.
Volvemos a repetir las capas y acabamos con manzana, avena espolvoreada por encima y un buen chorrito de miel. Tapamos y reservamos en la nevera.
Podemos preparar varios con antelación y tener desayunos deliciosos para toda la semana.
Puedes cambiar la manzana por pera, plátano, nectarina. Incluso puedes atreverte y dejar remojando pasas, ciruelas pasas u orejones en vino dulce, trocearlo y mezclarlo con el yogur. También le va genial unos frutos secos o muesly.
Tienen que probarlo, es muy fácil de hacer y está delicioso. Sabe mucho mejor que los yogures comprados que ya vienen con los trozos de fruta y puedes personalizarlo con lo que más te guste.
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