Ahora están muy de moda los postres en vaso o copa, porque son bonitos, fáciles de preparar, no hace falta ningún molde… Con cualquier vaso quedan bien, y además al ser un recipiente transparente nos queda un postre mucho más vistoso.
El vaso de yogur y mango de hoy seguro que os encanta, no solo por la facilidad, sino porque la combinación de sabores queda súper bien. En realidad el yogur queda bien con muchas frutas, yo otras veces lo he hecho exactamente igual pero con piña, o kiwi, y queda espectacular. La parte del yogur se puede hacer con textura de yogur, cremosa o de mousse, también os enseño cómo.
En esta foto podéis ver la deliciosa textura que tiene este postre light de mango y yogur, está riquísimo! Decidme que no estáis salivando ya
Como con toda la fruta, lo ideal es que el mango esté en su punto óptimo de madurez, porque si está muy verde nos costará hacer el puré, y si está muy maduro tendrá más azúcares. Para que os hagáis una idea, mi mango pesaba 585gr con piel.
En este postre solo estaremos consumiendo los azúcares del mango, que no es de las frutas que menos azúcares tienen, pero tampoco de las que más. Por eso os comentaba que si no está muy maduro mejor, porque tendrá menos azúcar. En realidad es un postre muy sano, apenas tiene grasa y es ligerito. Si veis que es mucho usar 4 vasos, podéis repartir la mezcla en 6 vasos – os lo digo porque Alex se lo comió bien, pero a mí me costó acabármelo, me llenó mucho (soy más chiquitina).
Bueno y os dejo ya con la receta para que aprendáis a hacer esta copa de yogur y mango
Información Nutricional
Cada vasito de yogur y mango sin azúcar contiene:
103,75 kcal
17,47gr HC
Ingredientes:
2 yogures naturales sin azúcar (2 x 125ml), 100ml de leche desnatada, 1 mango, 6 hojas de gelatina, Sucralosa al gusto (una cucharada)
Instrucciones:
Primero haremos la parte del mango. Para eso, lo troceamos y trituramos, con la batidora. No hace falta hervirlo, sobre todo porque en caliente le cambia el sabor, es mejor hacerlo en frío. Una vez tengamos el puré listo, reservamos.
Hidratamos 3 hojas de gelatina (o 7-8gr si es en polvo) con agua fría. La escurrimos y la disolvemos en un par o tres cucharadas de agua caliente.
Añadimos la gelatina ya disuelta al puré de mango, y batimos para que se mezcle bien.
Si quieres que te quede en diagonal como a mí, pon los vasos inclinados en una fuente, aguantándolos con un trapo. Repartimos el puré de mango en los 4 vasos, y guardamos en la nevera durante media hora.
Ponemos la leche a fuego medio, y cuando esté caliente disolvemos 3 hojas de gelatina, previamente hidratadas, como hemos hecho con las otras.
En el vaso de la batidora, ponemos los yogures, la leche con gelatina y una cucharada de sucralosa, stevia o el edulcorante que prefieras (si te gusta más dulce, pon más), y batimos bien. Si quieres que quede con textura de yogur, bátelo con las varillas manuales y acaba con una espátula; si quieres que quede con textura de mousse bátelo con la batidora eléctrica intentando que queden muchas burbujitas.
Sacamos los vasos de la nevera (recuerda, mínimo 30minutos enfriando), comprobamos que se ha endurecido un poco - para que no se mezcle con el yogur, los ponemos verticales y vertemos con cuidado el yogur encima.
Dejamos enfriar en la nevera unas 3-4h, decoramos con unos trocitos de mango, ¡y listo!
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