Fotografía: Juan Carlos Campos
Traduciendo literalmente, en inglés red velvet significa “terciopelo rojo” en castellano y es una tarta con historia. Durante la guerra, los alimentos estaban muy limitados y fue entonces cuando los panaderos utilizaron remolacha hervida para darle color a sus pasteles. Actualmente se suele usar colorante rojo, pero aún hay algunas recetas que utilizan remolacha, ¡algún día la probaré! Además el nombre terciopelo le viene de perlas ya que este bizcocho tiene una textura muy suave y esponjosa. Es porque usamos vinagre en la preparación, que hace una reacción química con la levadura y el suero de leche, dándole esta textura tan característica (además de otros procesos químicos que no entiendo muy bien).
Fotografía: Juan Carlos Campos
Si ya quieres terminar de enamorar, haz como yo y pon en medio una tarta de queso para tener tu tarta caníbal completa. Recuerda que una tarta caníbal es una tarta dentro de otra, vamos que se la come, de ahí el nombre. Y la verdad es que no hay mayor satisfacción cuando se corta la tarta y todo el mundo se sorprende al ver que dentro hay otra, tienes que probarlo ¡si o si! Aprovecha ahora que en todas las fruterías ya tenemos fresas y decórala con unos buenos fresones.
Fotografía: Juan Carlos Campos
Y ahora vamos con la receta, que aunque por las fotos te pueda parecer un poco complicado, nada más lejos de la realidad. La única dificultad es no comértela antes de acabar de decorarla…
Tarta caníbal red velvet (18 raciones)
Bizcocho red velvet
Ingredientes
300gr harina
250gr azúcar
200gr aceite de girasol
200gr leche
2 huevos L
1 cucharadita levadura
1 cucharadita sal fina
1 cucharada chocolate en polvo
1 cucharadita vinagre de vino
1 cucharadita vainilla
1 cucharadita zumo de limón
2 cucharaditas colorante rojo intenso
Elaboración
Pon el horno a precalentar a 180ºC.
Añade el zumo de limón a la leche y déjalo reposar durante al menos 10 minutos.
Bate los huevos junto con el azúcar hasta que estén bien mezclados e incorpora luego el aceite y la vainilla para seguir mezclando.
Añade el colorante a la leche que estaba reposando y mezcla bien. Yo uso colorante en pasta, muy denso y de color rojo extra. Echa la leche coloreada a la mezcla de huevos y termina de mezclar todo bien. ¡Cuidado con mancharte!
En un bol aparte, tamiza el chocolate en polvo, la harina y la sal y ve añadiendo todo a la mezcla anterior en varias veces. Mezcla con la ayuda de una espátula lentamente.
Ahora, en un recipiente pequeño, pon la levadura y añade el vinagre. Fíjate que empezará a burbujear, así que rápidamente añádelo todo a la mezcla y remueve. Este es un paso fundamental para elaborar el red velvet.
Con la mezcla ya preparada, divídela en dos moldes de tarta, previamente engrasados y con papel de horno.
Mete al horno durante unos 35 minutos, hasta que compruebes que al pinchar con un palillo sale limpio.
Sácalo del horno y déjalo enfriar por completo.
Tarta de queso
Puedes encontrar la receta completa en mi tarta de queso experimental.
Elaboración
Puedes utilizar fresas en el interior de la tarta o no. En este caso yo no le puse.
Usa el mismo molde que usaste para el bizcocho, así tendrá el mismo tamaño para la tarta.
Crema de queso
Ingredientes
200gr mantequilla a temp. ambiente
200gr queso de untar frío
200gr azúcar glass
1 cucharadita vainilla
Elaboración
Pon la mantequilla junto con el azúcar glass tamizado en el bol y bate a máxima velocidad durante unos minutos con la batidora eléctrica de varillas, hasta que la crema blanquee.
Añade el queso y la vainilla, y vuelve a batir durante mínimo otros dos minutos a máxima velocidad y estará lista.
Montaje
Ingredientes
Varias fresas
200gr mermelada de fresas
Elaboración
Para montar la tarta, primero prepara los bizcochos cortándolos y dejándolos rectos. Luego coloca un bizcocho en el plato y cubre con mermelada.
Pon la tarta de queso encima, y vuelve a cubrir con mermelada. Termina con el otro bizcocho encima.
Cubre todo con crema de queso, con la decoración al gusto.
Yo puse un poco de migas de bizcocho en los laterales y lo coroné con varias fresas para darle el toque final.
Esta tarta la preparé hace unos días para mi cumpleaños. Los trozos no deben ser muy grandes, ya que tiene bastante consistencia. Sin embargo, no es una tarta pesada porque va rellena con mermelada en vez de crema. Mis comensales quisieron repetir, ¡pero la tarta ya había volado!
Fotografía: Juan Carlos Campos
Un saludo para quién esté al otro lado.