El origen de este plato es indeterminado, existiendo diferentes versiones sobre su aparición.
La más conocida, habla, de que antiguamente, en los hogares vascos, era habitual que sobrara arroz con leche, que se aprovechaba para elaborar una especie de crema. Posteriormente, se le añadía una tartaleta de hojaldre y se horneaba.
Otros se inclinan por pensar que se empleaba harina de arroz, y que esta receta, fue traída por marineros filipinos al puerto bilbaíno.
Cómo hacer un pastel de arroz vasco de forma fácil
Es frecuente encontrar esta tarta de arroz con harina de trigo, pues en los mercados, hasta hace pocos años, no podía encontrarse otro tipo de harina, mucho menos la de arroz.¿Entonces, por qué se llama tarta o pastel de arroz?
Probablemente, para conservar el nombre. En nuestro caso, optaremos por utilizar una harina de arroz, ciñéndome a la receta original, al mismo tiempo que preparamos un postre apto para celíacos, eso sí, prescindiendo de la base, para la que usaremos una plancha de hojaldre.
El hojaldre es trabajoso y complejo, por lo que podemos optar por comprarlo en el supermercado. Si somos decididos y valientes, a lo mejor nos apetece hacerlo en casa. Si ese es el caso os recomiendo echar un vistazo a la receta de tarta de manzana donde expliqué paso a paso cómo hacerlo.
Igualmente, es habitual encontrar esta tarta con una base de masa quebrada, mucho más fácil, y casi tan rica como la del hojaldre.
Por tanto, además de la tarta de arroz, que es muy sencilla, hablaré sobre como elaborar una masa quebrada, que os puede servir para multitud de recetas, como la famosa tarta salada francesa Quiche Lorraine.
Tanto la masa quebrada, como la tarta de arroz, no requieren de más de un puñado de ingredientes.
La mayoría son comunes en nuestra despensa, salvo quizá, la harina de arroz. Esta es muy similar a la de trigo, en lo que a valores nutricionales se refiere, con la salvedad, de que no tiene gluten en su composición.
Si miramos con atención los valores nutricionales de la harina de arroz vemos que, al igual que su homólogo en grano, posee altos contenidos de minerales, especialmente calcio y hierro, además de vitamina (vitamina D, tiamina, niacina y riboflavina).
¡Manos a la masa!
Ingredientes:
Leche entera 1 l.
Azúcar 250 g.
Huevos M 6 unidades
Harina de arroz 250 g.
Mantequilla 150 g.
Plancha de hojaldre o masa quebrada 1 unidad
Harina de trigo (masa quebrada) 250 g.
Mantequilla (masa quebrada) 125 g.
Huevo M (masa quebrada) 1 unidad.
Leche 2 (masa quebrada) cucharadas
Azúcar (masa quebrada) 2 cucharadas
Sal (masa quebrada)
Elaboración:
En primer lugar, os mostraré como se prepara la masa quebrada. Cortaremos la mantequilla fría en dados, y la pondremos en un bol amplio junto a la harina. Mezclaremos bien con las manos, integrando ambos ingredientes, hasta obtener una textura arenosa. Incorporaremos el huevo, la pizca de sal y el azúcar, y amasaremos hasta integrar correctamente todos los ingredientes.
Añadiremos las dos cucharadas de leche si fuera necesario. Esto irá en función de la capacidad de absorción de la harina, y de nuestro acierto a la hora de medir las proporciones. Esta masa no requiere de un intenso amasado, ya que no nos interesa desarrollar el gluten. Nos limitaremos a integrar bien todos los ingredientes, formar una bola, filmarla y dejarla reposar en la nevera al menos 2 horas.
Para el pastel, pondremos los huevos junto al azúcar en un bol, y los blanquearemos, hasta obtener una textura espumosa, que probablemente haya conseguido doblar su volumen inicial, a la par que los cristales de azúcar se habrán disuelto. Seguidamente, pondremos la mantequilla derretida, eso sí, debe estar fría, para evitar que el huevo se coagule.
Iremos tamizando la harina sobre la mezcla, ayudándonos de un colador, cedazo o similar. Realmente, la harina de arroz es muy fina, por lo que podríamos saltarnos este paso. Batiremos enérgicamente con unas varillas antes de verter la leche sobre la mezcla. Finalmente, cuando la leche esté ya incorporada, batiremos con el túrmix hasta obtener una masa muy líquida.
En un molde de cocina circular de unos 24 cm. de diámetro, extenderemos la masa de hojaldre, o en su defecto, la masa quebrada. Si somos conscientes de que nuestro molde ha perdido parte del antiadherente, lo forraremos con papel de cocina. La masa debe cubrir perfectamente, tanto el fondo como los laterales, que harán de resorte para nuestra tarta de arroz.
Rellenaremos con la masa líquida hasta el borde. Precalentaremos el horno a 180 °C, e introduciremos el molde sobre una rejilla en posición media, con calor arriba y abajo, sin ventilador. Se debe cocinar lentamente, por lo que los primeros 20 minutos se cocerá cubriéndola con un papel de aluminio. Transcurrido el tiempo, lo retiraremos, y le daremos 30 minutos más.
Antes de sacarla del horno, comprobaremos con un palillo que está perfecta hecha. La dejaremos atemperar, y después la desmoldaremos. Recomiendo que para esta tarta se haga uso de un molde con cierre lateral, de los que se puede desmontar el fondo. De otro modo se antoja complicado que logremos sacarla del molde sin armar un estropicio.
Si somos muy golosos, esta tarta admite muy bien todo tipo de confituras, mermeladas o coberturas. Échale imaginación y preséntala con mermelada de frutas del bosque, o incluso alguna fruta natural o confitada. El chocolate blanco le queda que ni pintado. Resulta ideal para postres y meriendas, y como os he dicho, si prescindís de la base, los intolerantes al gluten podrán endulzar también su paladar.
¡Qué aproveche!
Puedes ver la receta Tarta de arroz así como otros muchos postres caseros en la web de MEJOR POSTRE.