Bueno, pues para esta semana el dulce final esta hecho con calabaza, era normal después de tanta charla, jeje, esta tarta queda muy rica y con una textura muy suave, como he dicho al principio en dulce esta verdura queda muy bien.
Venga, aquí tenéis la receta, espero que os guste.
Ingredientes:
500gr
Puré de calabaza
125gr
Azúcar moreno
200ml
Leche
350gr
Queso mascarpone
4
Huevos
1gr
Canela molida
1gr
Sal
2gr
Jengibre fresco
Masa quebrada Para ver la receta pulse aquí.
Preparación:
Lo primero que haremos en esta receta será tener la masa quebrada con antelación.
Para esta receta necesitaremos el horno, lo pondremos a precalentar a una temperatura de 190º.
Para preparar el puré de calabaza abriremos la calabaza por la mitad en vertical, la pondremos con la piel hacia abajo, con ayuda de un tenedor la pincharemos un poco y metemos en el horno para dejarla asar durante 90 minutos, este tiempo variar dependiendo del tipo de calabaza que utilicemos y del tamaño en como la cortemos.
Una vez la tengamos asada con ayuda de una cuchara le cogeremos toda la calabaza y la pondremos en el vaso de la batidora, la batiremos y la dejaremos que enfríe hasta la hora de usarlo.
A la hora de empezar con el relleno pondremos a precalentar el horno con una temperatura de 200º.
En un cuenco pondremos el puré de calabaza, los huevos y el azúcar, con ayuda de unas varillas batiremos bien.
Cuando tengamos todo bien batido añadiremos la leche y el queso mascarpone, volvemos a batir hasta que se integren bien todos los ingredientes, si veis que os cuesta integrar el queso bien podéis pasarle la batidora.
Por último solo nos queda añadir la canela, el jengibre y la sal, seguiremos batiendo un poco más y listo.
Para esta receta he utilizado un molde de 26 centímetros de diámetro y 6 de alto de cristal, le tendremos la masa quebrada puesta sin cocer.
Como ya tendremos nuestro molde previamente preparado con la masa en la nevera lo sacaremos y le pondremos el contenido del bol, metemos en el horno.
Lo dejaremos 15 minutos a 200º, transcurridos los 15 minutos bajaremos el horno a 180º y lo dejaremos de 35 a 40 minutos.
Transcurrido el tiempo comprobaremos que está cocida, no os aconsejo pincharla ya que se os abrirá por el corte, además en el centro tiene que quedar cremosa, simplemente con tocarla un poco con la yema de un dedo y ver que notáis un poco de presión la daremos por lista.
Cuando esté lista la sacamos del horno y la dejamos entibiar, y después la meteremos en la nevera y la dejaremos enfriar como 12 horas, debe de asentarse bien.
Lista para comer.
¡Buen provecho!
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